Si un pensamiento se repite constantemente y te identificas con él, acaba convirtiéndose en una creencia. Las creencias limitantes serían las que limitan tu existencia, como que no vales para nada o que todo lo haces mal. Y todo esto salió porque ayer fui al Ironman y a todo aquel que pasaba le decía que lo había hecho el año pasado y que no era tan duro como parecía. Como lo siga repitiendo se va a convertir en una creencia y no precisamente limitante sino todo lo contrario, me decía.
Bromas aparte, ayer viví un Ironman intenso desde la playa, la calzada o desde una tarima esperando la llegada de los hombres de hierro que lograban su reto, pero sobre todo sentí verdad en la meta, emociones que no se ocultaban, sentimientos que afloraban. Sentí amor en estado puro y la gente no se avergonzaba de expresar ese bello sentimiento.
Quiero estar rodeado de gente que no tenga miedo a expresar lo que siente.
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