jueves, 28 de noviembre de 2013

Puro teatro

Teatro, la vida es puro teatro, por eso no hay que creernos nada de lo que nos pase, simplemente sentir y vivir lo que nos pasa. Convive con tu personaje, disfruta con la actuación e interactúa con otros personajes que te presenta la vida, improvisando el guión cada vez que te apetezca como si de un juguete se tratara, pero no te creas nada, absolutamente nada, porque cuando todo acabe, cuando la actuación llegue a su fin y se cierre el telón...es cuando empezará lo realmente verdadero.

 
Como alguien dijo alguna vez: Vive en el mundo pero no formes parte de él. Vive en el mundo, pero no dejes que el mundo viva en tí.

martes, 26 de noviembre de 2013

¿Qué es perdonar?

Llevo días hablando de lo importante y necesario que es perdonar. A algunos les he leído esto que un día anoté en mi libreta...y a otros prometí que lo compartiría...
 
Perdonar no es olvidar,
no es justificar,
no es minimizar
ni reconciliarte.
Perdonar es un proceso personal
sin esperar nada del otro.
Es un acto que hacemos por nosotros
para no quedarnos estancados
al pasado.
Perdonar es avanzar y no dejar
que lo malo del pasado nos afecte
en el presente.
 
                           Bernardo Stamalcas
 
 
Qué importante es perdonar, perdonar a los demás, perdonarnos a nosotros mismos...
 

 
 


viernes, 22 de noviembre de 2013

¿Un chiste?

¿EEEhhh? ¿Qué me estás diciendo, que todo esto no existe?


Ay, que me da la risa. No, en serio, ahora en serio. Si todo esto no existe, ¿quién soy yo?, ¿qué es todo esto?, ¿un chiste?


Ay, que no puedo parar de reír. Al final va a ser verdad que todo esto es un gran chiste y yo creyéndomelo todo...

jueves, 21 de noviembre de 2013

Da igual

No es demasiado tarde, nunca digas que ya es tarde. Aunque te hayas quedado solo, abandonado y desamparado en esa fría y helada parada pensando que tu tren ya partió, confía en que hay más oportunidades de seguir tu camino. Me dijeron que el tren sólo pasa una vez en la vida, pero hay guaguas que van cada 30 minutos en la misma dirección, así que si perdiste el tren, tienes una guagua esperando por ti, una guagua que te llevará al mismo destino, al destino que tú has elegido escuchando tu corazón. Avanza, avanza unos pasos hacia la nueva parada y súbete al primer autobús que pase. ¿Que no puedes avanzar? Claro que puedes, sólo tienes que creerlo, pero si no puedes grita, grita con todas tus fuerzas y verás que alguien te ayudará a caminar. Compra tu billete, súbete a la guagua y disfruta del viaje, de ese viaje que has elegido conscientemente. Tal vez no llegues al destino deseado, pero el simple hecho de estar viajando en la dirección correcta, en la dirección en la que sientes que debes avanzar, ya es todo un logro. Tal vez haya retrasos, desvíos o cambios de sentido en algún momento del camino, pero cuando suceda eso, si sucediera, es cuando menos tienes que perder de vista la meta soñada en la que tanto has confiado, así que si en algún momento retrocedemos, mejor que sea de frente en lugar de darle la espalda, porque lo que hay allá es tan fuerte y tan potente, que aunque nunca logres llegar y te quedes a la mitad, las bendiciones te llegarán igual.
Da igual si coges la guagua o el tren, lo importante es seguir el camino y disfrutar de él, sin prisas por llegar a la meta, porque qué es la vida sino un camino...

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Un genio de la literatura

Ayer me enviaron esta carta de Gabriel García Márquez y dí las gracias porque volví a recordar lo que nunca debo olvidar...
 
Si por un instante Dios se olvidara
de que soy una marioneta de trapo
y me regalara un trozo de vida,
aprovecharía ese tiempo lo más
que pudiera.
 
Posiblemente no diría todo lo que
pienso, pero en definitiva pensaría
todo lo que digo.
 
Daría valor a las cosas, no por lo
que valen, sino por lo que significan.
 
Dormiría poco, soñaría más,
entiendo que por cada minuto que
cerramos los ojos, perdemos
sesenta segundos de luz.
 
Andaría cuando los demás se
detienen, despertaría cuando los
demás duermen.
 
Si Dios me obsequiara un trozo de
vida, vestiría sencillo,
me tiraría de bruces al sol, dejando
descubierto no solamente mi cuerpo,
sino mi alma.
 
A los hombres les probaría cuán
equivocados están al pensar que
dejan de enamorarse cuando
envejecen, sin saber que envejecen
cuando dejan de enamorarse.
 
A un niño le daría alas, pero le
dejaría que él solo aprendiese a volar.
 
A los viejos les enseñaría que la
muerte no llega con la vejez, sino
con el olvido.
 
Tantas cosas he aprendido de
ustedes, los hombres... He
aprendido que todo el mundo
quiere vivir en la cima de la
montaña, sin saber que la
verdadera felicidad está en la
forma de subir la escarpada.
 
He aprendido que cuando un
recién nacido aprieta con su
pequeño puño, por primera vez,
el dedo de su padre, lo tiene
atrapado por siempre.
 
 
 
He aprendido que un hombre sólo
tiene derecho a mirar a otro hacia
abajo, cuando ha de ayudarle a
levantarse.
 
Son tantas cosas las que he podido
aprender de ustedes, pero
realmente de mucho no habrá de
servir, porque cuando me guarden
dentro de esa maleta, infelizmente
me estaré muriendo.
 
Trata de decir siempre lo que
sientes y haz siempre lo que
piensas en lo más profundo
de tu corazón.
 
Si supiera que hoy fuera la última
vez que te voy a ver dormir, te
abrazaría fuertemente y rezaría al
Señor para poder ser el guardián
de tu alma.
 
Si supiera que estos son los últimos
minutos que te veo, te diría "Te quiero"
y no asumiría, tontamente,
que ya lo sabes.
 
Siempre hay un mañana y la vida
nos da siempre otra oportunidad
para hacer las cosas bien, pero por
si me equivoco y hoy es todo lo que
nos queda, me gustaría decirte
cuanto te quiero, que nunca te
olvidaré.
 
El mañana no le está asegurado a
nadie, joven o viejo. Hoy puede ser
la última vez que veas a los que
amas. Por eso no esperes más,
hazlo hoy, ya que si mañana nunca
llega, seguramente lamentarás el
día que no tomaste tiempo para
una sonrisa, un abrazo, un beso y
que estuviste muy ocupado para
concederles un último deseo.
 
Mantén a los que amas cerca de ti,
diles al oído lo mucho que los
necesitas, quiérelos y trátalos bien,
toma tiempo para decirles, "lo
siento", "perdóname", "por favor",
"gracias" y todas las palabras de
amor que conoces.
 
Nadie te recordará por tus nobles
pensamientos secretos. Pide al
Señor la fuerza y sabiduría para
expresarlos.
 
Finalmente, demuestra a tus
amigos y seres queridos cuanto te
importan.
 
Gracias, muchas gracias, a todos los que se han cruzado en mi camino. Sin ustedes, nada de esto hubiera sido lo mismo...
 
 
 
 
 

martes, 19 de noviembre de 2013

Una tarde con el sol

Ayer fui a uno de los rincones preferidos de mi ángel de la guarda a ver la puesta de sol...

 
Mientras lo miraba fijamente recordé momentos de mi niñez, como cuando intentaba ocultarlo con una moneda o me ponía a retarlo, aguantando la mirada el máximo tiempo posible sin pestañear. Siempre me ganaba, jeje, pues siempre acababa cerrando los ojos casi al comenzar, pero yo lo intentaba hasta que me cansaba y me ponía a jugar, a jugar con otra cosa.

Ayer lo miré fijamente y sentí que me alimentaba. Es curioso, porque en la parte inferior de la fotografía aparecen mis dedos y no sé cómo pudieron salir. Parece como si me fundiera con el paisaje y los dos fuéramos uno...


Después se fue el sol...y yo me fui con él...

lunes, 18 de noviembre de 2013

Jugar como niños

Con estas tres palabras me despedí anoche del curso de REIKI SHIN DO II, jugar como niños...


La vida hay que disfrutarla, hay que amarla, hay que jugarla...y no debemos tomarnos demasiado en serio todo lo que nos sucede en ella, confiando en que sea lo que sea, será en beneficio de nuestro aprendizaje y evolución.


Desde mi ventana se pudo ver anoche la luna y ayer estaba grande y hermosa. Sí, ese punto que se ve sobre la ventana es la luna, blanca y luminosa. Yo, cobijado bajo las sábanas, jugaba a observarla. ¡Qué lejos estaba de mí! Pero tal vez está más cerca de lo que creemos, porque somos ilimitados y formamos parte del todo...

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Soltar el control

¿Seré capaz de bailar bien? ¿Y si me equivoco? ¿Qué hago si no me sé los pasos? ¿Y si alguien me mira y me sonrojo? ¿Y si ensayo antes? Sí, será mejor que ensaye y empiece a bailar cuando esté completamente seguro y controle todos los pasos...
 
Espera, espera un momento, ¿y si todas estas preguntas que merodean mi cabeza tienen como única finalidad que yo deje de hacer lo que siento que debo hacer? ¿Y si simplemente estoy aplazando para "otro momento" aquello que me está apeteciendo hacer en este mismo momento?
 
Mejor aún, ¿y si dejamos de hacernos preguntas y simplemente nos lanzamos al vacío y vivimos la experiencia? Yo quiero bailar, y lo maravilloso de todo es que no sé que baile voy a bailar, pero quiero bailar, así que debo vencer mis miedos y continuar. Cada día se presentará una nueva melodía y yo simplemente deberé soltar el control y disfrutar...porque confío en la vida...
 
Hay que decir, con una confianza absoluta, que se haga tu voluntad y no la mía. Ya, suelta, suelta todo el control, porque todo no se puede controlar y porque sería agotador controlar todo. Simplemente sé, simplemente disfruta, el baile te espera y te puedes enganchar a él cuando quieras...
 

 
 

martes, 12 de noviembre de 2013

La hucha de la vida

Lo importante es vivir el presente, vivir el ahora, y mientras estoy escribiendo ese ahora es ya pasado y un nuevo ahora está pasando. Todo pasa y el ahora es ya, ahora, así que dejemos de pensar y sintamos el ahora con todos nuestros sentidos...
 
Hace tiempo me recomendaron algo que quiero poner en práctica: la hucha de la vida. Se trata de comprar o fabricar una hucha y decorarla a tu manera, aunque sea un simple papel que indique que se trata de una hucha para celebrar la vida. La idea era que, al finalizar cada día de tu vida, pusieras 1€ si habías tenido un buen día. Si por el contrario tu día no había sido tan bueno, debías considerar que al menos algo bueno había pasado en ese día y poner en la hucha aquello que consideraras que valía, aunque sólo fueran 10 céntimos. Al finalizar el año, con todo lo recaudado, te podías premiar con algo que te hiciera mucha ilusión...
 
 
Yo lo voy a hacer, pero siempre voy a poner 1€ en esa hucha, porque independientemente de lo que pase en ese día, el simple hecho de estar vivo es una bendición y algo por lo que tengo que estar muy agradecido. Al finalizar el año, si aún tengo la suerte de estar vivo, voy a celebrar todo lo vivido durante ese año y me haré un homenaje muy especial, pero si considerara que tengo que romper la hucha antes de tiempo, también lo haría, porque no hay que esperar a mañana para hacer lo que te apetezca hacer hoy porque no sabremos si habrá un mañana. La idea es dar las gracias por estar vivos...ahora.

viernes, 8 de noviembre de 2013

El camino del éxito

¿Qué es éxito? Emplear tu tiempo en hacer lo que realmente quieres hacer y esforzarte lo máximo que puedas para lograrlo...
 
 
¡Feliz fin de semana a todos los seres sin excepción!

jueves, 7 de noviembre de 2013

Un calendario positivo

Ayer recibí un regalo desde Madrid, un calendario positivo...
 
 
Cada mes te regala una frase que te anima a esforzarte en conseguir lo que quieres...
 
ENERO: Para poder seguir a veces hay que empezar de nuevo.
FEBRERO: Si el Plan A no funciona, el abecedario tiene 26 letras más.
MARZO: Quizá no sea fácil, pero seguro que merece la pena.
ABRIL: Lo único imposible es aquello que no intentas.
MAYO: Empieza cada día como si tú lo inventaras.
JUNIO: Deja de esperar que las cosas pasen. Sal ahí fuera y haz que pasen.
JULIO: Quizás todos los días no sean buenos, pero siempre hay algo bueno todos los días.
AGOSTO: ¿Y si dejas de desearlo y te pones a ello?
SEPTIEMBRE: Cambia aquello que siempre has querido cambiar.
OCTUBRE: Si te equivocas, enhorabuena. Es porque tú sí lo has intentado.
NOVIEMBRE: Hasta que no luchas por algo no te conviertes en quien eres.
DICIEMBRE: No se trata de dónde estés, sino dónde quieres llegar.
 
Pues eso, Nuria, a ver la vida con optimismo y a luchar por lo que queremos. Un beso con todo mi amor...
 
 


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Una conversación con mi sobrino

El miedo puede ser tan poderoso que incluso es capaz de paralizar a un niño de 10 años. Hace unos días, mi sobrino me comentó ilusionado que iba a hacer un casting en el colegio para cantar en francés en la fiesta de Navidad. Al día siguiente le pregunté por ello...
Yo: ¿Qué tal el casting?
Diego: Al final no lo hice.
Yo: ¿Y eso, por qué?
Diego: Porque no...
Yo: ¿Pero qué pasó, se canceló?
Diego: No, no lo quise hacer.
Yo: ¿Por qué, si estabas tan ilusionado?
Diego: Porque me da mucha vergüenza cantar delante de tanta gente...
Yo: ¿Por qué te da vergüenza, si estás con todos tus amigos?
Diego: Ya, pero a lo mejor me equivoco...
Yo: Aaaaaah, ¿y si no te equivocas?
Diego: ¿Y si sí?
Yo: ¿Y si no?
Diego: ¿Y si sí?
Yo: Pues si te equivocas...aprendes de la experiencia.
Diego: Sí, claro, delante de tanta gente.
Yo: El otro día yo también actué y el teatro estaba lleno.
Diego: Sí, pero en el Campo de Lucha habrá mucha más gente...
Yo: Pues si te equivocas aprendes y la próxima vez igual no te pasa, pero no hay que dejar de hacer las cosas por miedo a equivocarnos.
Diego: ¿Y cómo haces tú? ¿Por qué te gusta actuar?
Yo: Participé una vez y...me gustó tanto, que ahora busco nuevas cosas para hacer. Claro que a veces tienes miedo de quedarte en blanco delante de tanta gente, pero por eso no debes dejar de hacer las cosas que tanto te gustan...

Ayer lo llevé al cine a ver la película animada “TURBO”. Al finalizar, me dio por preguntarle cuál es el mensaje que transmitía la película. Entonces me sorprendió diciéndome: “Ajá, por eso me trajiste, para que me dé cuenta de que si quiero puedo”. Yo simplemente sonreí, porque no busqué una respuesta, no busqué nada, simplemente lancé la pregunta al aire y me sorprendió su respuesta...

martes, 5 de noviembre de 2013

Me siento árbol

Mis manos son hojas que se nutren con el rocío de la mañana y esperan con ilusión la caricia de los primeros rayos de sol, mis brazos son ramas que sustentan esas hojas y que bailan al ritmo de una brisa cálida, mi tronco es el tronco, fuerte y flexible, mis piernas son la prolongación de ese gran tronco, firme y robusto, y mis pies son raíces que se hunden hasta el fondo de la tierra para quedar bien plantado ante la vida...

Abracé un árbol y ahora me siento árbol, le dí mi vida y me dio vida, le pedí que me ayudara y me llegó su ayuda. Ahora no pienso, sólo sigo sintiendo el sonido del tambor invocando a la madre tierra para que fluya la vida, mi vida...
 
 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Bailar con la vida

Este fin de semana fue la culminación perfecta para estas dos últimas semanas de mi vida en las que comencé bailando y acabé bailando...

Hace dos semanas interpreté a un príncipe que invitaba a bailar a una princesa para hacerle ver que la vida era mucho más de lo que ella creía, para hacerle sentir que merecía la pena vivir la vida y disfrutar de ella...y ayer fue la vida quien me invitó a bailar para que sintiera lo bello y hermoso que es vivir...

Me tendió la mano y yo le entregué mi ser. La música empezó a sonar y mi cuerpo no paró de vibrar. Confía en mí, me susurraba, confío en ti, le susurraba. Mis pensamientos se desvanecieron y sólo escuchaba los acordes de una melodía que quedó grabada en mi corazón, o que despertó de mi corazón, porque siempre estuvo ahí pero permanecía escondida, oculta tras una cortina, esperando el momento adecuado para resonar con toda su fuerza y devolverme la chispa de la vida, esa chispa que sabía que tenía pero que los pensamientos de estos últimos días me la escondían. Esa chispa vuelvo a verla con claridad plantada en mi corazón y sé que es mi guía...

Y al acabar el baile, tumbado sobre mi cama, sentí como mis lágrimas bailaban en la cara y limpiaban mi alma, lágrimas de total gratitud por haber recordado lo inmensamente bello de la vida, lágrimas de liberación, lágrimas de sanación...

...y el baile continuó en mis sueños, sintiendo como la vida me bailaba o yo la bailaba, acompasados ambos con un rumbo fijo en la misma dirección. ¿Vas de mi mano o vas por tu cuenta?, me preguntaba, voy de tu mano, le respondía, no quiero soltarte nunca porque sé que eres mi vida...

Imposible olvidar la melodía, donde ayer sólo había pensamientos y preguntas, hoy sólo resuena el sonido de un tambor invitándome a bailar con la vida...