Busca tu propio aplauso

Y a veces estamos pendientes de buscar el aplauso de los demás, de conseguir su aprobación... No, craso error, sé tu propio espectador, busca tu propio aplauso...

Una recomendación de Séneca

Pues Séneca se está convirtiendo en alguien a quien estoy teniendo en cuenta:

¿Sabes por qué intentar escapar no te ayudará? Porque tu mente irá contigo. Debes liberarte de tu carga mental antes de poder estar a gusto en cualquier lugar.

Pues eso, a liberar nuestra mente, que es la que nos carga...

La voluntad es anterior al deseo

Tenía la creencia de que si deseaba algo con todas mis fuerzas, después me tenía que armar de voluntad para lograr hacerlo realidad, sin acción no hay resultado, pero lo que escuché en una conferencia es que la voluntad es anterior al deseo, es decir, que cuando nosotros deseamos algo profundamente, es porque ya nos hemos comprometido íntimamente con nosotros mismos a hacer todo lo necesario para conseguirlo… Y eso mola saberlo, la verdad, porque muchas veces tenemos miedo a no tener el compromiso suficiente con eso que nosotros hemos dicho que queremos hacer o conseguir. Sabiendo esto, cuando nos surja un deseo intenso, debemos confiar en que la maquinaria ya está en marcha para hacerlo realidad porque, por lo menos, nuestra voluntad ya viene implícita, lo que está de nuestra parte lo haremos sin lugar a dudas. Que se consiga o no, ya depende de otros factores que muchas veces se escapan de nuestro control, pero la voluntad nunca nos fallará…

Las gafas del optimismo

El viento sopla, fuerte, muy fuerte, las olas rompen y acaban con todo lo que encuentran a su paso, el calor empieza a asomar sutil, calimoso, dicen que se espera mucho más... Y mientras, toca respirar y confiar en que detrás de los fenómenos de la naturaleza está el sol alumbrándonos y brillando con toda su intensidad para nutrirnos de fortaleza y bienestar... 

Ponerse las gafas del optimismo, primordial...

Arrojo, valentía, ovarios...

Arrojo, valentía, ovarios, y digo ovarios porque la inmensa mayoría de personas interesadas, por no decir todas, son mujeres. Eso es lo que se necesita para vencer la vergüenza, los miedos y esa incertidumbre inicial que te hace dudar si apuntarte o no... Pero si logras trascender ese obstáculo inicial, casi puedo asegurar que no te arrepentirás...

Aquí venimos a vivir en mayúsculas esta vida efímera que corre por nuestras venas, a ser protagonistas indiscutibles de nuestra historia... Aquí venimos a trascender nuestras dudas, limitaciones y miedos para reconquistar la paz que nos ha sido arrebatada y afianzarnos en una nueva versión más empoderada... Aquí venimos a tratarnos amorosamente y a mimarnos, fortaleciendo un amor incondicional contigo misma... En definitiva, aquí venimos a sanar nuestras heridas y a disfrutar, sobre todo a disfrutar...

Una carta de amor

Una carta de amor, que bien podría escribírmela la propia vida...

Si decides volar, seré tu cielo

Si decides nadar, seré tu mar

Si decides caminar, seré tu sendero

Si decides sentir y dejarte llevar, seré tu corazón

Con amor, aquí te espero...

¡Houston, tenemos un problema!

Me encanta la sensación de sentirte cerca, incluso dentro de mí, respirarte, oler tu aroma, agradecer tu compañía porque sin ti se acabaría el guion de mi película, fin de la historia. Y cuando a veces te vas, enseguida reclamo tu presencia para que vuelvas a mí porque cuando estás conmigo me siento genial, lleno de vida, tan feliz... 

Si a día de hoy la salud no es tu prioridad, entonces te diría aquello de: ¡Houston, tenemos un problema!

Corre, descubre, comparte y saborea

Y pa' Madrid que fui, por una vez que me dan un trofeo como para no recogerlo... Y en el evento me emocioné con las palabras que resumen participar en la Liga del Plátano de Canarias: corre, y mientras corres conecta con el sentimiento que te produce correr, en mi caso: libertad, superación, bienestar; descubre, porque participar en esta liga implica viajar y, por tanto, una oportunidad para descubrir nuevos lugares; comparte, comparte la experiencia con quienes vibran en tu misma locura y les apasiona lo que hacen y comparte también con aquellos que te acompañen y simplemente disfruten observando lo que haces; saborea, saborea cada meta que alcances, saborea la solidaridad de esta carrera, que por cada kilómetro que hagas donan un kilo de plátanos al banco de alimentos de España, y saborea cada gota de esta vida que aún conservas... Así que si participas este año en la liga solo te diré: corre, descubre, comparte y saborea... 

Ave fénix

Cuando decides parar y tomarte un respiro para levantarte con más fuerza y resurgir cual ave fénix, con la motivación intacta...

Como un niño con zapatos nuevos

Así me siento, como un niño con zapatos nuevos, dispuesto a vivirlo, dispuesto a sentirlo, dispuesto a disfrutarlo, dispuesto a todo lo que me regale esta nueva experiencia que estoy a punto de vivir... 

Que la motivación por vivir siga siendo mi mejor gasolina para salir de la cama...

Que me perdone...

Si me encontrara con mi yo del pasado, con ese niño que fui, le diría que me perdone...  Pero echando la vista atrás, fue gracias a olvidarme completamente de él que me volví a conectar con él... Ahora estoy aquí, contigo, conmigo, ya lo comprendí... Y agradezco todo lo que viví para volver a estar junto a ti, junto a mí, unidos sin fin...

A solo una letra de distancia

Lo veo, cierro los ojos y lo creo... El creer y el crear están a solo una letra de distancia y si creo en ese sueño él se creará...

Lo veo, cierro los ojos y lo creo, a un paso estoy de ello...

Un camino a la felicidad

Cuando me dicen que solo hay un camino a la felicidad yo pregunto cuál y la respuesta es que me despegue de las cosas que no dependen de mí... Parece fácil, ¿verdad?, o difícil, muy difícil, según se mire, pero irremediablemente me lleva a poner el foco en aquello que depende de mí y no en tratar de controlar lo que es imposible de controlar... 

Aun derrumbándose el mundo que te rodea, tú sí que puedes mantener tu paz mental...

Admira a quien lo intenta

Lo intenté, cogí el telesilla y subí la montaña para luego lanzarme cuesta abajo con esquíes, que para mi caso vendría a ser lo mismo que cuesta abajo sin frenos, toda una odisea que me llevó a reírme, resbalarme, cagarme de miedo y que me rescataran en una moto de nieve porque si llega a ser por mi propio pie hubiese tardado unas cuantas horas y ya cerraban la pista...

Cuento todo esto a propósito de una frase que leí de Séneca: Admira a quien lo intenta, aunque fracase... Y no lo digo para que me admiren a mí, que fue una experiencia sin más y con la única intención de hacer algo nuevo por primera vez, sino para admirar a todas aquellas personas que tienen la valentía de intentar aquello que desean, a pesar de sus miedos... 

Y si fracasan, pues da igual, a fin de cuentas yo no veo nada como un fracaso sino como un mero aprendizaje para mejorar y seguir intentándolo...

El destino

En el fondo somos actores o actrices de una obra llamada vida y un buen profesional del gremio no se lamenta por el papel que le toca interpretar, sino que saca toda su garra y lo interpreta de la mejor manera...

Ya lo decía Séneca, el destino guía a quien lo acepta y arrastra a quien lo rechaza...

Taconeo...

Y con  la intención de estar más presente que nunca, el taconeo me llevó a sentir ese momento... Ritmo, pasión, puro sentimiento, llevo una gitana dentro... Puro taconeo, tra tra, la vida es eso... Los cinco sentidos puestos...

Y agradecí ese momento...

Mi paz mental

Y cuando el avión empezó a coger velocidad para emprender su vuelo, me recordé que mi paz mental depende únicamente de mí y no de las circunstancias, el entorno o los demás...

Y me sentí poderoso sabiendo que nada ni nadie puede perturbar mi tranquilidad...

Un caballo desbocado...

Aunque un pelín más domado, pero sigo siendo un caballo desbocado... Energía arrolladora, fuerza indómita, un día salí del corral y ya no quiero volver al redil... Saciar mi hambre y zamparme la vida a bocados, bebérmela a tragos... Aceptar mi esencia, me costó mucho enamorarme de ella, reconocer quién soy y a la vez contener mis emociones, que no es lo mismo que reprimir... Actuar desde la calma, empatizar con el entorno y equilibrar la balanza...

Reseteando...

Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho, y todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad... Y con eso me quedo, para qué más...

 Reseteando...

¿Año bisiesto, año funesto?

¿Qué?, ¿cómo?, ¿qué? Así me quedé... ¿No será una broma? No, no se trataba de una broma… ¿Empezando el año y ya con estos giros inesperados? ¡Boom! Una bomba bajo mis pies y salto por los aires, el corazón encogío, hasta que vuelvo a poner los pies en el suelo y camino, respiro, siento y confío, confío en lo que siempre digo, que todo pasa por algo y que siempre será para mi máximo beneficio…

¿Año bisiesto, año funesto? Eso fue lo que me dijeron unas horas antes del suceso, pero no, esa es una creencia que hay que desactivar… Año bisiesto, año intenso, eso me mola más y el mío, desde luego, lo está siendo… Ahora, a por ello, a vivirlo con intensidad pero desde la serenidad…

El efecto Pedroche

Y mientras me comía las uvas, que yo recuerde, las más tristes de mi historia, la mujer se liberó de su capa y nos mostró un vestido inspirado en agua... El efecto Pedroche arrasó como una ola y llegó hasta mis entrañas, revolcándome por dentro en un sinfín de emociones que necesitaban tiempo para ser digeridas y volver a la calma...

Y después de la calma, la tormenta, pero después de la tormenta vuelve a venir la calma, eso sin duda... Y  así empezó el 2024...

Lo prefiero, prefiero vivirlo...

Aunque me arrancase mil quejíos y empezara a suspirar como pez sin agua en busca de oxígeno, pero vivirlo... Aunque la voz se me quebrara dejando paso a coladas de ardiente dolor o que derramara un sinfín de lágrimas anhelando alivio, pero prefiero vivirlo... Aunque el corazón se me rompiera en miles de cachitos, se desparramaran por un suelo helado y yo creyera que de esta no me levanto, pero lo prefiero, prefiero vivirlo... Esto es lo que sentí cuando me preguntaron si prefería vivir algo bonito y que se acabara o no vivirlo nunca... Lo prefiero, prefiero vivirlo...