lunes, 24 de junio de 2019

Luciérnagas en el cielo

¿Quién dijo que por las noches el agua del mar está más caliente? Alguien lo dijo, me lo creí, pero anoche experimenté por mí mismo que no siempre es así. De eso se trata, de deshacer creencias con tu propia experiencia, sobre todo las que nos limitan, y mientras el calor de la hoguera abrazaba cálidamente mi cara, puse la intención de soltar los miedos y creencias que habitan en mí y que me impiden brillar como una estrella. Si los hay, que salgan... Las luciérnagas en el cielo hicieron el resto, estrellas brillantes que decoraban el firmamento...



 

miércoles, 19 de junio de 2019

¿Por qué tantos nervios ante una cita?


Dicen que se acelera el corazón y que incluso puede que se te corte el estómago, el hambre desaparece por momentos y los nervios están a flor de piel, qué maravilloso ese torbellino de emociones que se traducen en tu cuerpo y te hacen sentir vivo por dentro… Y yo me pregunto, ¿por qué tantos nervios cuando vamos a tener una cita? ¿Quién es ese que se pone nervioso? Entonces desaparece al caer en la cuenta de que no tienes nada que lograr ni nada que demostrar, simplemente ser tú y solamente tú ante un encuentro entre almas que te regala la vida porque estás quedando con la misma vida…



lunes, 17 de junio de 2019

El guardián de mi territorio


Hace un tiempo me nombraron guardián del territorio y con ganas y entusiasmo promociono la WineRun por cualquier rincón que visito… Ayer fue la carrera y mientras iba corriendo me salió decir que en lugar de guardián del territorio yo era el guardián de mi territorio


Me gusta correr, entre otras cosas, porque es una cita a solas con todo mi sentir y una oportunidad para conectar con la respiración y sentirme presente, disfrutar del camino y dominar la mente para no permitir que esta te arrastre a decir que no puedes, cuidar de mi territorio, que es mi cuerpo, el santuario con el que me muevo, sin reloj, solo escuchando mis sensaciones y el latir de mi corazón. Se hizo dura, por momentos, pero se disfrutó todo el tiempo…

Al llegar a la meta salió mi instinto animal comiendo todo lo que pedía mi cuerpo y mientras saboreaba la comida escuché a alguien decir: se trata de desaprender todo lo que hemos aprendido hasta el momento. Nada más que añadir, señoría, qué mejor que acabar el escrito de hoy con esta gran reflexión…

viernes, 14 de junio de 2019

¿Por qué dejarlo para mañana?

Y me desperté con la sensación de no dejar para mañana lo que puedes y te apetece hacer hoy... El tren llega y decides subir en él porque mañana, no se sabe si habrá un mañana...



sábado, 8 de junio de 2019

Día 15: Stutti

Todo cuenta, los últimos minutos también, por eso abro bien los sentidos para grabar todo lo que acontece: las moscas revoloteando en el desayuno, el sabor de la tortilla de Sri Lanka, una especie de tortilla francesa pero que le añaden pimiento, tomate, cebolla y el inolvidable toque picante, el último trayecto hasta llegar al aeropuerto, el tuk tuk verde en medio de la carretera, el chico en bicicleta con la camiseta azul que me hizo recordar aquella serie de verano azul, el picor en mi pierna izquierda, secuelas de las mordeduras de mosquitos que ya forman parte del pasado, los carteles publicitarios a ambos lados de la carretera, el control de policía al llegar al aeropuerto, la gratitud del conductor porque hemos venido a visitar su país cuando la mayoría de turistas han sucumbido al miedo terrorista…  



¿Saben una cosa? Mi viaje estaba planeado para venir el día de los atentados, pero los regalos inesperados hicieron que tuviera que cambiar la fecha, por eso digo que me siento protegido, que la vida me adora y quiere seguir teniéndome aquí con ella, lo interpreto a mi manera y dejo a un lado los miedos imaginarios… Una llamada surgió dentro de mí, un sentimiento intenso de querer venir aquí. Al principio no entendía por qué, pero después lo comprendí, Sri Lanka ha sido el país perfecto para inspirarme y continuar con su historia… 

Sentado en la última fila del avión, los últimos serán los primeros, y a través de la cámara externa veo cómo el avión se eleva hacia el cielo. Y para terminar este escrito, qué mejor que con una palabra que significa gracias en cingalés: STUTTI!!!

viernes, 7 de junio de 2019

Día 14: Entendí el mundo, yo te lo explicaré

De entre tantas cosas que me han encantado, quiero destacar la escultura de este Buda y comentar la posición de sus manos: con la izquierda, que está recogida, simboliza “entendí el mundo”, y con la derecha expresa “yo te lo explicaré”… Qué me encantaría escuchar sus impresiones sobre lo que para él es el mundo... 



Hoy llegamos a Negombo, última parada antes de regresar a casa. La lluvia nos persigue, quizás Sri Lanka está triste porque nos vamos mañana y por eso está llorando a lágrima viva… No estés triste, me voy con la maleta llena de experiencias y la gratitud multiplicada por mil. Que siga la fiesta y estoy abierto a nuevas sorpresas, de aquí a que despegue el avión cualquier cosa puede ocurrir…

jueves, 6 de junio de 2019

Día 13: Una playa en medio de la jungla

¿Por qué estoy tan bueno? Los mosquitos me adoran y me gustaría que no me quisieran tanto, pero qué le vamos a hacer… A base de aceptación voy diluyendo mi resistencia hacia ellos, aunque a veces no es fácil, como el día de ayer. Es que estoy buenísimo, opto por reírme de mí mismo y no quejarme por las circunstancias… Y ayer también entregué un paquete que transportaba desde Lanzarote para una familia de aquí. Me gusta eso de ser un mensajero por el mundo y seguir conociendo a tanta gente linda con un corazón puro y bondadoso… 



Hoy fue un día de caminata para llegar a una playa en medio de la jungla y a pesar de que el sendero estaba muy poco señalizado, mi intuición no me falló y dimos con el lugar. Allí también aprendí que no podemos salvar a todo el mundo y dejé que la pena por ver a un animal enfermo y con poca vida por delante no me contagiara,  ver todo con los ojos de la compasión y no sentir que la muerte puede ser lo peor sino un paso más hacia la eternidad, ¡cuántas enseñanzas! 



Y aunque disfrutamos del sol, cuando justo nos íbamos a ir empezó a diluviar, pero bendito barco que estaba varado en la orilla con un toldo encima. Allí nos metimos todos, un alemán llamado Roberto pero que estuvo mucho tiempo afincado en Málaga, unas chinas o vete tú a saber de dónde eran y varios locales, como suelo llamar a la gente que por sus rasgos parecen de aquí. Y protegidos de la lluvia compartimos conversaciones hasta que por fin amainó y pudimos hacer el camino de vuelta. Estaba en cholas y con el suelo bastante húmedo y por supuesto que me acordé de mis amigas las sanguijuelas, esas que me ofrecieron una gran experiencia cuando estuve en Malasia, pero aquí no viven o no quisieron salir… 



Y qué mejor que acabar el día con un masaje ayurvédico relajante. ¡Qué bien me tocaron! Pude ver las estrellas, el sol, la luna y el universo entero, las cosquillas me hicieron reír y mi imaginación se disparó... Este viaje tiene los días contados y hasta el último suspiro lo estoy aprovechando…

miércoles, 5 de junio de 2019

Día 12: Cenando en casa de Prasad

El tuk tuk se está convirtiendo en mi medio de transporte favorito y siempre aparece cuando más lo necesitamos. Esta vez fue saliendo de Tangalle y nos llevó directamente a Unawatuna Beach, una especie de Puerto del Carmen aunque al ser temporada baja no se nota tanto… y yo encantado de no encontrarme las ciudades masificadas. Fueron más de 50 km en esa especie de motocicleta con tres ruedas y bordeamos la costa mientras el viento nos daba de cara, pero como diría un amigo al que conocí cuando viajé a Marruecos, no hay nada mejor que el aire de Dios… 



Y después de dar un paseo por las tiendas, aunque hoy es día festivo y prácticamente todo estaba cerrado, la dependienta de una tienda de tés nos preguntó si teníamos hambre. No contestamos ni sí ni no, pero igualmente nos llevó a la casa de al lado. Me imaginé que sería un restaurante, pero la sorpresa fue cuando vimos que se trataba de una casa familiar que se dedica a ofrecer comidas en su terraza, vamos, comida casera en toda regla, así que en lugar de almorzar, hicimos la reserva y acabamos cenando en casa de Prasad. ¡Qué me encantan este tipo de experiencias que se me ponen en bandeja! ¡Interactuando con la gente local! Después me reí con la cara de circunstancias de mi amiga pensando que dónde la iba a llevar, pero al final también quedó encantada… Aunque un poco picante para su gusto, la comida estuvo deliciosa y probamos el tradicional arroz con curry, además de un postre casero típico de Sri Lanka... Él, su mujer y la simpatía de sus tres hijos, hicieron que la experiencia fuera redonda y acabé regalándoles la pulsera de prohibido rendirse...

martes, 4 de junio de 2019

Día 11: El cielo lloró por nosotros

Algunas veces más, otras menos, pero las despedidas siempre dejan un halo de tristeza. Hoy tocó despedirnos de nuestro maravilloso guía… Nos dejó en un hotel que había reservado a las afueras de la ciudad de Tangalle y casi no lo encontramos. Mi compañera y amiga me preguntó que dónde la había traído y en silencio respondí que no sabía, la única motivación de mi elección fue que estaba frente a la playa y así es, bañada por el océano índico. Hoy comienza una nueva etapa del viaje, solos ante lo que ha de llegar… 

El hotel, como casi todos los hoteles donde nos hemos alojado excepto en el de anoche, está desierto, somos los únicos turistas que se están hospedando, ¿qué ha pasado en Sri Lanka que se han cancelado tantas reservas? Yo respiro tranquilidad, el temor no aparece por ningún lado… Un auténtico privilegio disfrutar del país en soledad... 

A los pocos minutos empezó a diluviar, tal vez el cielo lloró por nosotros, pero eso no impidió que saliéramos a pasear por la playa desierta. Y caminando bajo la lluvia dejé que la añoranza me siguiera bailando, pero también hubo tiempo para jugar cuando el sol empezó tímidamente a brillar...




lunes, 3 de junio de 2019

Día 10: Valió la alegría

A pesar de la tentación de pasar la tarde en la piscina del hotel, bien valió la alegría adentrarnos en la selva para ver a los animales y no saben lo que me reí al esperar por un leopardo mientras estaba durmiendo sobre un árbol, pues imaginaba los pensamientos que pudiera tener si fuese una persona: “Vaya gente más boba, esperar tanto tiempo solo para sacarme una foto”. Señoras y señores, ¿saben lo que hizo nada más bajarse del árbol con sus pachorras? Mear y cagar o cagar y mear, porque de lejos no supe lo que hizo primero, así que más risa nos entró, pero también tuvimos la fortuna de que nos mirara de frente y así le vimos sus ojos. ¡Impresionante! Y también fue igual de impresionante ver un conflicto familiar en una manada de elefantes. Las peleas surgen hasta en las mejores familias... Y los cocodrilos, tan grandes... Me dejaron unos prismáticos y fui el niño más feliz del mundo...


Y lo que también valió la alegría fue levantarnos temprano y disfrutar de la salida del sol. Entonces me acordé de cuando alguien me dijo que la función del sol es iluminar y lo ofrece a todos los seres sin excepción, no dice a ti sí y a ti no, y eso lo consigue porque cada día sale sin memorias. Pues la función de los humanos es dar amor y deberíamos repartirlo sin hacer distinción, claro que a veces nos puede salir un “a este no que es un gilipollas”, pero si viviéramos sin memorias otro gallo cantaría...



Con la salida del sol
improvisé un baile al son de mi música, una especie de zumba matutina, y esas son las cosas que nunca se olvidan…

domingo, 2 de junio de 2019

Día 9: Los perros me persiguen

Y después de una cena en la que abrimos nuestros corazones y brindamos con el whisky extraído de la flor del coco, a la mañana siguiente nos despertó el fresco viento y la lluvia en la pequeña Inglaterra, como así llaman a la ciudad de Nuwara Eliya. Fuimos a una tienda de té y allí les conté que el día anterior había visitado una fábrica de té. Cuando me preguntaron cuál, no me acordaba del nombre, les dije que últimamente no tenía memoria y me cuesta recordar lo que hice ayer, a lo que se rieron y me recomendaron que comiera okra, una verdura que es buena para la memoria. Pues no sé si seguiré el consejo, se está tan bien sin recordar tantas cosas que ya forman parte del pasado… 



Y después llegó un maravilloso trayecto en tren hacia la ciudad de Ella. Casi me olvido hasta de llevar el pasaporte, serán las ganas que tenía de no cargar nada y sentirme ligero... Me encantan las estaciones de tren y siempre me acuerdo de la frase “el tren solo pasa una vez en la vida, pero hay guaguas que van cada treinta minutos en la misma dirección”. Las estaciones me atrapan, la melancolía de dejar un lugar y no saber a dónde vas, pero también la alegría por saber que estás dentro y sentir que es el camino correcto, te espera un nuevo lugar en el que no sabes qué pasará...



Y los perros me persiguen, hoy más que nunca, y eso que no les hago mimos ni carantoñas, incluso me sirven de guía y me ayudan a escoger qué camino seguir. Subiendo el Adam’s Peak me desvié por el sendero que eligió el perro, por qué desconfiar de los que dicen son nuestros mejores amigos… En la cima reinaba la paz… 

La noche llega y mis ojos desean descansar. Tal vez mañana no me acuerde del nombre de todos los lugares que he visitado, pero de lo que no me voy a olvidar jamás es de las cosas que estoy sintiendo y experimentando, esas quedan grabadas en lo más profundo de mi alma y algunas de ellas las comparto en este rinconcito tan preciado...

sábado, 1 de junio de 2019

Día 8: La ciudad de la luz

Hoy ha sido un día para saborear todo lo que este país nos está ofreciendo y yo soy de los que les gusta probar… A media mañana empezamos a degustar el Jack Fruit, aunque ni idea de por qué la han denominado así, ¿tal vez la descubrió un tipo llamado Jack? Por su tamaño parece una sandía enorme, pero su sabor se asemeja más a una mezcla entre mango y melón. ¡Buenísimo!  


Después hicimos una parada en una fábrica de té y fue muy interesante la explicación sobre el proceso que se sigue desde que recolectan las hojas de la planta hasta que es procesada para conseguir el producto tal y como lo vemos habitualmente. Allí probé uno con sabor a manzana y también acompañado de una tarta de chocolate, aunque esa de típica no tenía nada. Uno que es goloso y cuando está de vacaciones se deja llevar… 



Acabamos de llegar a la ciudad de Nuwara Eliya y tal y como nos han explicado, la traducción exacta es la ciudad de la luz. Se trata de una pequeña Inglaterra, Sri Lanka fue antiguamente una colonia inglesa, y desde que llegamos ya le hemos encontrado un parecido razonable, no solo por la arquitectura de sus casas sino por la bajada de temperaturas. Es la primera vez que me he tenido que poner una chaqueta…



Y después de la cena vamos a probar otra cosa nueva. Se trata del Old Arrack, un whisky que se extrae directamente de la flor del coco. Me viene bien terminar este escrito antes de probarlo, no vaya a ser que después no atine con la escritura y se me vaya la cabeza...

Agradezco, esté  en Lanzarote o en Sri Lanka no me olvido de agradecer cada momento. Estoy vivo, gracias...