jueves, 31 de julio de 2014

La gratitud

El mes de julio está llegando a su fin y ayer me recordaron que sentir gratitud y no expresarla, es como envolver un regalo y no darlo. Por eso quiero acabar el mes de julio agradeciendo todo lo que soy y todo lo que tengo.

Gracias por estar vivo, hoy me he despertado y estoy vivo, gracias por haberme levantado de la cama y poder caminar, porque tengo todos mis sentidos: puedo ver, puedo oler, puedo sentir el tacto, escuchar y saborear. ¡Qué afortunado soy de tener todo eso! Pero tengo muchas más cosas por las que dar gracias. Gracias por el trabajo que tengo, un trabajo que me aporta no sólo dinero sino satisfacción personal y buenos ratos con los compañeros, gracias por el dinero que tengo, mucho o poco, pero tengo, y gracias porque con ese dinero puedo hacer lo que quiero. Gracias por la casa que me cobija y gracias por la gente que me rodea, familia y amigos. Con las personas se abre otro inmenso capítulo de agradecimientos, porque a la memoria me vienen un montón de personas que están y estuvieron conmigo. La gratitud es la memoria de un corazón contento. Gracias mamá, por todo lo dicho y más, gracias papá, y ahora que nombro a mi padre caigo en la cuenta de que casi siempre hablo de mi madre y no de mi padre, pero él también está ahí, formando un tándem perfecto. Agradezco el cariño de toda mi familia, sea quien sea quien se considere mi familia, porque a veces la familia no sólo proviene del lugar en el que naces y te crías. Agradezco las conversaciones con los niños, como la de ayer con mi sobrino y su primo, que hablaban de venganza porque estaban enfadados con otros niños. Estos niños se están adulterando y no te queda más que sonreír. Agradezco esos pilares que siguen estando ahí. Agradezco todo lo que pasó porque ahora soy lo que soy gracias a lo que pasó. Agradezco tanto, tanto, tanto, que de vez en cuando tengo que soltarlo, este regalo tengo que darlo. Gracias por recibirlo...


En el libro “Sea más feliz que el Dalai Lama” hay una práctica muy provechosa sobre la gratitud:

Conecta con tu corazón y agradece durante unos minutos, o el tiempo que consideres oportuno, todo lo que hay en tu vida que complemente tu bienestar.
Agradece todo aquello que no te guste de tu vida y agradécelo como oportunidad para crecer y sacar la mejor versión de ti mismo.
Finalmente, desea que los beneficios de esta meditación sean también en beneficio de todos los seres sin excepción.
Haz esta práctica durante 21 días y observa, conscientemente y sin expectativas, qué empieza a suceder en tu vida”.

Así quiero acabar el mes de julio, agradeciendo. Así quiero empezar el mes de agosto, agradeciendo...

miércoles, 30 de julio de 2014

De pelis y libros


Haciendo uso de mi condición de socio de la biblioteca, el viernes pasado saqué el libro “Siddhartha” porque me lo recomendó mi nutricionista, así que en esas estoy, leyendo este libro que trata sobre la búsqueda de un joven hindú para alcanzar la sabiduría…

También, hace un par de semanas, fui al cine a ver “Bajo la misma estrella”. No tenía ni idea de qué iba, simplemente me gustó la portada y una frase que decía “la vida no tiene que ser perfecta para ser extraordinaria”. Si te soy sincero, si hubiera sabido de qué iba la película tal vez no habría ido, pero cuando entré en la sala y comencé a visionarla empecé a reírme y pensé que si estaba allí sería por algo…

Y mi amiga Manoli escribió el otro día “Maktub”. Tras buscar información porque me sonaba la palabra he visto que se trata de otra película, así que a ver si la consigo porque dicen que es una película sobre esas extrañas casualidades que a veces nos cambian la vida…


Y hablando de casualidades, me dijeron que casualidades es el pseudónimo que utiliza Dios cuando no quiere firmar sus obras

lunes, 28 de julio de 2014

Conejillo de indias

El viernes pasado, durante el taller de meditación, me cogieron como conejillo de indias y la experiencia vino con sorpresa incluida.

Manu quiso hacer una representación de cómo funciona el cerebro humano y vaya si lo consiguió, pues a muchos nos quedó visualmente claro...


Se formaron dos filas de personas. Una de las filas representaba los pensamientos negativos y la otra los pensamientos positivos. En medio de las dos filas había una línea delimitada por cuerdas y se supone que ese es el camino que debes seguir si quieres alcanzar la felicidad. Yo quería seguir ese camino, pero al estar amarrado con una cuerda, cada vez que alguien decía en alto un pensamiento, tanto negativo como positivo, tiraba con fuerza de la cuerda y me hacía desviarme del camino acercándome inevitablemente al pensamiento. Eso es lo que ocurre si estás identificado con tus pensamientos, que te desvías del camino porque les das poder y notoriedad...

Después volví a intentarlo por segunda vez, pero en esta ocasión no estaba atado a ninguna cuerda, así que era libre de quedarme en el camino o de abrazarme a algún pensamiento si así lo consideraba. Al principio volvía a hacer lo mismo, a identificarme con el pensamiento, pero después los escuchaba pero seguía avanzando impertérrito. Llegó un momento en que cerré los ojos y hacía oídos sordos a lo que la gente decía, yo simplemente caminaba, no me desviaba y, curiosamente, la gente que representaba los pensamientos cada vez hablaba más bajo, estaban perdiendo su poder porque veían que ya ni les hacía caso.

Hasta que llegué a la meta, había atravesado todo el camino y ya era inmune a los pensamientos. Entonces va Manu y me pregunta: ¿qué es lo que has encontrado? Frente a mí había una bolsa y en su interior se encontraba esta fotografía...


Me encontré con mi niño interior, con un niño sonriente, alegre, vivo. ¡Qué grata sorpresa! No podía esconder la sorpresa y me preguntaba cómo era posible que Manu tuviera esa foto, pero qué dicha inmensa. Eso es lo que consigues si logras avanzar sin identificarte con los pensamientos...

viernes, 25 de julio de 2014

Hakuna Matata

Desde hace un par de semanas, un niño de unos cuatro años de edad está yendo a meditar con su madre porque así se lo ha pedido. Yo, que lo conozco de cerca y su madre siempre que puede me cuenta todas las anécdotas que vive a su lado, diré sencillamente que es un pequeño gran maestro, un niño libre que brilla por su espontaneidad, un niño feliz que se resiste a ser adulterado...

Pues bien, el otro día, en medio de la meditación, le dice a su madre que lo lleve al baño porque tiene que hacer caca. Claro, la madre lo lleva y le pregunta que si no tenía otro momento para ir, que justo la interrumpe cuando estaba centrada en la meditación. El niño le dijo simplemente: “mamá, hay que soltar”. Pues sí, hay que soltar...

Y la última es que está preparando su cumpleaños y quiere comprar platos de “pocoyo” para algunas señoras, ese “pocoyo” que tanto hemos escuchado en meditación, y al resto les quiere poner platos de Timón y Pumba. Mamá, hay que cantar Hakuna Matata. ¿Por qué será? Dios, Hakuna Matata, esa canción que te repite constantemente que ningún problema debe hacerte sufrir. Vive y sé feliz, lo más fácil es saber decir...


Y hoy tenemos el taller de meditación. La risa está garantizada...

jueves, 24 de julio de 2014

Cuando te disuelves...

Creo que es la entrada más corta que he escrito hasta la fecha, pero es que sólo me apetece decir una cosa:

"Cuando te disuelves, todo se resuelve..."


miércoles, 23 de julio de 2014

Conoce Asociación

El domingo asistí al encuentro de "Conoce Asociación", una quedada con el fin de presentar las diferentes iniciativas que se están realizando en la isla sin ánimo de lucro. Así me pude enterar de que hay muchos proyectos interesantes, como la creación de un cultivo ecológico, talleres de cerámica, intercambio de libros, apoyo a deportes minoritarios, actividades de limpieza de playas, el banco del tiempo, ayuda a la lactancia materna y un sin fin de actividades más que se pueden conocer en la página de facebook "Conoce Asociación". Se trata de crear sinergias entre los distintos grupos y avanzar hacia el bien común...

Yo estuve presentando el Grupo VIVE, en el que estoy colaborando, y desde aquí invito a todos aquellos que quieran a participar en la próxima actividad...


martes, 22 de julio de 2014

Dime cinco cosas buenas

El otro día me encantó ver a alguien aconsejando a una pareja que estaba pasando por una aparente crisis sentimental. Parecía una especie de psicólogo o terapeuta de parejas, escuchando atentamente lo que ambos decían, intentando mediar entre ellos y ser lo más neutral posible. Entonces, aprovechando que uno de ellos se había ausentado, le salió de forma espontánea, o eso me pareció a mí, aconsejar a la otra persona con lo siguiente: esta noche pídele que te diga cinco cosas buenas, para que recuerde todo lo bueno que tienes y no sólo se centre en lo malo. A mí, que estaba presente en la conversación escuchando pero no interactuando, me pareció sencillamente brillante. Es una forma de construir en lugar de destruir. Vamos a dejar de criticar y juzgar y centrémonos en elogiar lo bueno de los demás...


Vale, si no podemos llegar a cinco, al menos tres, o por lo menos una, pero que lo que se reconozca de la otra persona sea positivo...

lunes, 21 de julio de 2014

Lo que no se vio...

Y después del concierto, en el que Evelia y yo lo vivimos desde el agua, voy a contar lo que no se vio...

Nosotros éramos los encargados de llevar a los presentadores y solistas desde el embarcadero del Cine Atlántida hasta el escenario flotante. En el primer viaje, subidos a bordo de un fantástico barco, llevábamos al presentador Francisco José y a una espectacular azafata con un pedazo de vestido negro, azafata que simplemente iba a estar sentada en un cómodo diván sobre el escenario para comunicar si los músicos necesitaban cualquier cosa, aunque el público terminó creyendo que era una estrella y se quedó con las ganas de oírla cantar. Pero bien, vamos al grano. Justo cuando Francisco José se sienta en el lugar adecuado para equilibrar el barco, un pez vivo salta al interior y se queda entre sus piernas. Con la mano que tenía libre, porque en la otra portaba un farolillo, intenté cogerlo varias veces para devolverlo al mar, pero siempre terminaba deslizándose por mi mano o clavándome sus aletas. Al final tuve que soltar el farol y utilizar las dos manos para poderlo capturar...y lo logré. Bueno, pues tras este pequeño incidente nos disponíamos a salir del embarcadero, pero justo en ese momento la hélice del barco se enreda con una de las boyas, sí, como lo están leyendo, se enreda y no hay manera de avanzar. Afortunadamente, otro barco vecino estaba por allí y se ofreció a hacer el trayecto, así que tuvimos que trasladarnos al otro barco, más pequeño pero se podía mover, y eso era lo importante...

Primera prueba superada, el presentador y la azafata ya estaban en el escenario y nosotros teníamos que volver a la orilla para recoger al primero de los solistas, el timplista Benito Cabrera. Con la linterna en mano, Evelia se encargaba de localizar las boyas para esquivarlas y que no nos pasara lo mismo que la otra vez. Recogimos a Benito y emprendimos nuevamente el viaje hacia el escenario. Tuvimos que esperar unos minutos cerca de él y en ese momento se acercó un barco para hacernos unas fotos, aunque se pegó tanto que casi empapa la chaqueta del artista...



Después de dejar a Benito Cabrera sobre el pantalán, teníamos que volver a la orilla para recoger al siguiente solista, el clarinetista Ayoze Rodríguez, pero qué pasó, que el motor se estropea y no hay manera de echarlo a andar, así que para no extenderme demasiado, sólo diré que a partir de ahí no nos quedó más remedio que hacer los trayectos a remo, aunque la embarcación tampoco tenía remos, tan sólo uno pequeñito de una balsa, pero suficiente para ir a recoger a Sheyla Rizo y Beni Ferrer, las últimas solistas en cantar. Ese ángel llamado Jorge, el patrón o marinero del barco, tiene el cielo ganado por todo el esfuerzo que tuvo que hacer y espero le sea recompensado. Sin él, si no llega a estar ahí justo cuando más se le necesitaba, no sé qué hubiera pasado...

Y bueno, con el trabajo realizado, nos quedamos detrás del escenario disfrutando de la última de las canciones, el Aleluya de Leonard Cohen. Sólo puedo decir que la disfruté muchísimo, cerré los ojos y me puse a cantar el estribillo. Estaba en un lugar inimaginable, en medio del Charco de San Ginés a oscuras, una experiencia difícilmente repetible, así que centré todos mis sentidos en ese momento presente...

Y al final llegamos sanos y salvos a la orilla después de relevar al patrón y coger el remo, pero ni a Evelia ni a mí nos hubiera importado darnos un chapuzón como sí lo hicieron Beni y Roberto porque la noche invitaba a ello. Gran noche, gran música, gran ambiente, gran equipo de trabajo...


viernes, 18 de julio de 2014

El papel de los voluntarios

Lavando garrafas, quitando las etiquetas, secándolas y cortándolas, y todavía falta llenarlas de arena y ponerles una vela en su interior. Ese es uno de los muchos trabajos que están realizando los voluntarios de la OCL (Orquesta Clásica de Lanzarote) de cara al Concierto en Vela que tendrá lugar mañana sábado 19 de julio a las 22:00 horas en el Charco de San Ginés...


Y aún quedan muchas cosas por hacer, como colocar todas las garrafas alrededor de la zona, repartir y encender velas, dar información a la gente que venga... Y todo eso se hace sin ánimo de lucro, de forma totalmente desinteresada, colaborando por el mero hecho de colaborar. Por eso, desde aquí, quiero destacar el papel de los voluntarios, porque sin ellos muchos de los eventos no serían posibles. Son aquellos que desde atrás, con su trabajo, hacen que todo se haga realidad...


Y antes, durante y después del trabajo también queda tiempo para la diversión, claro que sí, porque con nuestro esfuerzo y dedicación nos llenamos de satisfacción. Estamos ahí porque voluntariamente hemos decidido estar ahí y nos lo vamos a pasar genial...


jueves, 17 de julio de 2014

Lo relativo del tiempo

En cuestión de minutos, qué digo minutos, creo que fueron segundos, un lindo cachorrito encontró un nuevo dueño y todo gracias a las nuevas tecnologías...


Alguien compartió en un grupo la foto de un perrito al que acababan de abandonar en medio de la carretera y pedía que pasáramos la información para encontrarle un nuevo hogar. La información se empezó a propagar tan rápido que pronto alguien se interesó por él. No me dio ni tiempo de reaccionar, ni de pensar en alguien que estuviera buscando un perro, el animal ya había sido adoptado y un nuevo hogar lo estaba esperando. Todo fue muy rápido y eso es lo bueno de las nuevas tecnologías. Mirando el whatsapp leyendo la grata noticia, no podía dejar de sonreír...

Y ayer volví a meditación y durante unos minutos, qué digo minutos, parecía una eternidad, me quedé sin pensamientos y no podía dejar de sonreír...

martes, 15 de julio de 2014

¿Quién ganó?

El domingo por la tarde me acerqué a la Miñoca para estar con mis amigos los argentinos y ver el partido de la final del Mundial de Fútbol en buena compañía...

He de reconocer que me lo pasé genial, sobre todo observando lo emocionada que estaba la gente de mi alrededor: cómo se levantaban cuando sonaba el himno de su país, cómo saltaron como locos cuando creían que Argentina marcó el primer gol y cómo se les cambió el semblante cuando se percataron de que el árbitro anuló el gol, ese gol que ansiaban y que nunca llegó. Al final ese gol llegó del lado alemán y con él se empezó a esfumar el sueño de ganar la copa, pero animaron a su equipo hasta el final, con buen perder y deportividad. Hasta yo me puse a brincar y dar palmas porque me lo estaba pasando genial...


Y como le dije a mi amiga Cristina al acabar: lo siento mucho, pero tú también has ganado, porque todos somos uno. Claro, porque somos de un equipo u otro por el simple hecho de haber nacido aquí o allí, por la memoria, pero más allá del lugar o de nuestros gustos o preferencias, ganamos todos o perdemos todos porque la unidad debe prevalecer.

Y con un gran abrazo de despedida y una carcajada cómplice entre ambos, acabé la fiesta del mundial. Y como hubiera dicho mi abuela, ganó el que no perdió...

lunes, 14 de julio de 2014

Entre mar y montaña

Primero fue la montaña, porque ayer hice con un grupo de amigos la caminata a Caldera Blanca, un gran cráter volcánico situado cerca del Parque Nacional de Timanfaya...



El paisaje nos cautivó nada más empezar el sendero...





Y la subida al cráter fue de vértigo...




Las vistas desde arriba eran espectaculares, pudiéndose divisar gran parte de la geografía insular, incluso al fondo podíamos ver algunos islotes del Archipiélago Chinijo...





Una caminata de dos horas y media, según las guías, pero que nosotros hicimos en tres horas y veinte minutos, sin prisa y con pausas...



Y qué mejor manera de terminar una caminata que reponiendo energías con un gran almuerzo...


Y al final, como no podía ser de otra manera, acabé en la playa...


Un gran día descubriendo nuevos rincones de esta maravillosa isla. Y me acordé sobre todo de Iria, que sé que a ella le encantan las caminatas...

 

viernes, 11 de julio de 2014

Hablar de viajes

De viajes siempre acabo hablando porque me encanta hablar de viajes, de ciudades por visitar, rincones por explorar, así que ayer, en la consulta del médico acabé hablando de una de las cosas que más me gustan, los viajes.


Sí, mientras el médico me daba los resultados de la revisión, en la que todo sigue bien, yo me puse a hablar con la enfermera de viajes, concretamente de Nueva York. Y es que para mí el viaje no empieza cuando llegas al destino elegido, el viaje comienza desde mucho antes, cuando empiezas a mirar dónde quedarte, qué visitar, a imaginarte en el lugar...

En fin, que me gusta viajar, no lo voy a negar...


 

jueves, 10 de julio de 2014

Sueños

No suelo acordarme de mis sueños, cuando me despierto no suelo recordar qué estuve soñando, pero hay un sueño de mi niñez que sí recuerdo con mucha intensidad. Me había convertido en una especie de pirata y estaba en una isla a punto de encontrar el tesoro. Cuando lo encuentro, que era una gran caja de hojalata llena de bombones, la abro y, justo antes de ponerme un delicioso bombón en la boca, me despierto. Ay, recuerdo que cuando me desperté no me lo podía creer, yo quería seguir en ese maravilloso sueño, así que volvía a cerrar los ojos para ver si conseguía retornar a ese lugar y seguir con la aventura...


Y también recuerdo alguna que otra experiencia similar, pero en vez de ponerme triste por volver a la realidad, me alegraba muchísimo porque se trataba de una pesadilla...

Y vuelves a la realidad, a esta supuesta realidad, pero por qué esto que llamamos realidad no se podría tratar de otro sueño más. Quizás se trate de otro sueño y, cuando despertemos, todo desaparecerá...

martes, 8 de julio de 2014

Concierto en vela

Imagina el Charco de San Ginés, un lugar emblemático de Arrecife, pero ahora imagínatelo totalmente a oscuras, con un gran escenario sobre el agua y cientos de velas encendidas en el momento en que empiece el concierto, un concierto que contará con un reconocido timplista, Benito Cabrera, un joven clarinetista, Ayoze Rodríguez, y una voz espectacular de la mano de Sheyla Rizo. Todos ellos actuarán acompañados de una gran orquesta en el Concierto en Vela, porque una vela es lo único que tendrán que traer los asistentes al concierto, una vela que encenderemos como homenaje al hombre del mar...


Imagínate escuchando la música. La música y la luz fundiéndose en uno. La luz y la música protagonistas indiscutibles del evento. Y tú testigo del encuentro. Cierra los ojos e imagina...

viernes, 4 de julio de 2014

Desde el columpio

Ayer me ví en un parque jugando con seis niños, entre ellos mi sobrino. Al principio estaba subido en el columpio mientras los observaba jugar y con el balanceo echaba la cabeza hacia atrás y podía ver un cielo azul y nubes blancas dispersas que iban y venían. Eso me recordó que la mente puede ser algo parecido: el cielo representa el vacío y las nubes son pensamientos, pensamientos que vienen y van, y tú simplemente debes dejarlos pasar sin identificarte con ellos...


Pero al final acabé corriendo, jugando a una especie de “trincada” o “cogida”, la de toda la vida, pero ahora parece ser que está más modernizada, pues el que se la queda es una especie de zombie y la forma de eliminar al contrario es simulando una mordida en el cuello. En fin, los tiempos han cambiado, pero yo sigo jugando...

miércoles, 2 de julio de 2014

La paciencia

Mira que Jezabel me dijo hacía tiempo que escribiera algún día sobre la paciencia, porque dicen que es la madre de todas las ciencias y, verdaderamente, ella así lo creía. Pues ayer, leyendo el libro "El poder está dentro de ti", de Louise L. Hay, encontré esto que me hizo recordar esa conversación:

"Con mucho amor Oren Arnold escribió: "Querido Dios, te ruego que me des paciencia. ¡Y la quiero ahora mismo!" La paciencia es una herramienta muy potente. La mayoría sufrimos de la expectativa de la gratificación inmediata. Queremos que todo suceda enseguida. No tenemos paciencia para esperar nada. Nos irritamos si tenemos que esperar en una cola o si estamos atascados en un embotellamiento. Queremos todas las respuestas y todos los bienes ahora mismo, ya. Con muchísima frecuencia hacemos desgraciadas a otras personas con nuestra impaciencia. La impaciencia es una resistencia a aprender. Deseamos tener las respuestas sin aprender la lección o sin dar los pasos necesarios.

Piensa en tu mente como si fuera un jardín. Para empezar, un jardín es un trozo de tierra. Puede que en él haya muchas zarzas de odio a uno mismo y piedras de desesperación, rabia y preocupación. Hay un viejo árbol llamado miedo que necesita una buena poda o que lo corten. Una vez hayas limpiado bien el terreno y abonado la tierra, siembra algunas semillas de alegría y prosperidad. El sol brilla sobre tu jardín, y tú lo riegas, lo abonas y lo cuidas amorosamente.

Al principio no se ve que suceda gran cosa. Pero tú no te detengas, continúa cuidando tu jardín. Si tienes paciencia, las plantas crecerán y se llenarán de flores. Lo mismo sucede en tu mente: tú seleccionas los pensamientos que vas a cuidar, y si tienes paciencia, verás cómo crecen y contribuyen a crear el jardín de experiencias que deseas".



A mí me recalcaron lo de la paciencia, que no me marcara plazos porque eso sólo iba a generarme frustración y desesperación si no lograba la meta en el plazo previsto. La sanación llegaría a su debido tiempo...

 

martes, 1 de julio de 2014

Amarse a uno mismo

Las cosas han cambiado, cosas tan simples pero que siento que me aportan bienestar. Antes me despertaba con el tiempo justo para ducharme, tomar un vaso de zumo de la nevera e ir a currar...y ahora me levanto con el tiempo suficiente para hacer esas mismas cosas pero con mayor consciencia y calidad. Me levanto, hago la cama, me ducho, preparo un buen desayuno y me tomo el tiempo necesario para degustarlo, preparo la bolsita con mi otro desayuno para las 10 y, aún así, me siguen sobrando unos minutos para sentarme en el sofá. Ya no voy con tanta prisa y eso me gusta...

Sigo leyendo el libro "El poder está dentro de ti" y por aquí comparto un texto relativo a amarse a uno mismo:

"¿Recuerdas la última vez que te enamoraste? Tu corazón hacía "ahhhhh". Era una sensación maravillosa. Lo mismo pasa cuando uno se ama a sí mismo, sólo que uno nunca puede abandonarse. Una vez que cuentas con tu propio amor, éste te acompaña durante el resto de tu vida, de modo que es preciso que hagas de ésta la mejor relación que tengas".



Aunque no siempre lo escriba, todos los días sigo sintiendo que quiero seguir viviendo...