En el evento del domingo aprendí una nueva palabra, procrastinación, cuyo significado es el que sigue:
"La procrastinación (del latín procrastinare: pro, adelante, y crastinus, referente al futuro), postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables".
Y en el Diccionario de la Real Academia Española se define procrastinar como diferir o aplazar. Pues me da la sensación de que yo no estoy procrastinando, al menos en lo que al libro se refiere, porque estoy trabajando con entusiasmo para que próximamente salga a la luz.
Y este domingo, una cosa más para contribuir a ese nacimiento. Sin dejar para más tarde lo que pueda hacer ahora...
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