jueves, 11 de mayo de 2017

Sigue quedando media vida

Desconexión, esa es la palabra. Coger los cascos, escuchar música y pasear por mi santuario particular, Famara. Así quise pasar el día de mi cumpleaños, pero la vida me tenía una sorpresa preparada y acabé encontrándome con otra niña en la playa, cantando, bailando y bañándome en el mar que creí congelado pero que lo sentí templado. Y mientras no paraba de saltar y reír mi gracioso personaje me decía: «Estás mayor para eso». ¿Perdona? Me sigue quedando media vida…


Hace un año titulé la entrada “Y queda media vida” y escribí esto: «Y queda media vida o la vida entera para seguir descubriendo esto que estoy sintiendo, esto que está renaciendo. Y queda media vida o la vida entera, porque pensamos que estamos vivos para morir, pero no hemos descubierto que estamos muertos para vivir». Un año después, sigo sintiendo lo mismo. Un año después, a pesar de haber pasado el tiempo, no me queda menos de la mitad sino que me sigue quedando media vida o la vida entera para disfrutar. Dispuesto a seguir dando y recibiendo regalos…

2 comentarios:

  1. Disculpame si llego a "destiempo" Ibán , en Carbayín no me es facil contactar Facebook , pero ya tengo el truco .
    Vengo a la biblioteca pública ( justo al lado de casa ).... ¡¡¡Gracias !!! y al abrir hoy veo que estás celebrando la Vida , con un encantador modelo , y en Famara ,un escenario perfecto para un actor maravilloso . Desde el corazón un abrazo profundo ¡ Namasté hermano !

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