lunes, 22 de mayo de 2017

Sentí

Al despegar el avión cerré los ojos y pedí a la vida sentir. Y sentí...

Sentí tan profundo e intenso que tuve la necesidad de escribir y no compartir. Expresar para ordenar lo removido y reposarlo con los más íntimos, acotar el círculo. Los Reyes Magos me están dando el regalo, pues les pedí sentir. Aún no he regresado y me pregunto si es posible superar ese umbral de sentimiento que abraza mi cuerpo. Y aprendo, espejos que me invitan a darme cuenta de los condicionamientos, consejos para dosificar ese tsunami de intensidad, no olvidarme que la coherencia es esencial... A jugar, Ibán, esto es un juego donde ser tu mismo es la clave del éxito. Todo lo experimentado este fin de semana me ha aportado tanta vida que ha merecido la alegría venir. Pedí a la vida sentir. Y sentí...

 

 

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