La vida me está regalando mucha compañía pero, tal y como escribí en uno
de los ejercicios del taller de escritura emocional que imparte Pepa González, cuando estoy solo
aprovecho para estar en silencio, sin ruidos que interfieran ese momento mágico
en el que, si escuchas atentamente tu sabiduría innata, puede darte la clave
que necesitas y llegar a comprender mejor aquello que está sucediendo en tu
realidad real o imaginada.
Y también me llegan regalos como el que me prometieron hace unos años y que fue todo un misterio. Da gusto ver el agua fluir, renovarse a cada
instante. Gracias ;-)
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