Es curioso como empecé a unir palabras sueltas en el orden marcado en un
ejercicio del taller de escritura emocional del pasado sábado. En unos pocos
minutos salió este resultado…
“Perdido, estaba perdido en
medio de la confusión, pero eso fue ayer porque hoy me he encontrado a
mí mismo, hoy siento que soy coherente. ¿Quién me ha ayudado? Yo mismo,
me lo debo a mí mismo, por tomar la decisión en el momento preciso porque la balanza
estaba desequilibrada, así que pongo rumbo a lo desconocido sin
miedos, disfrutando del momento presente, disfrutando de esta primavera
que se abre ante mí. Caminaba y se alejaba. Cuando preguntaba, no
me contestaba. Miraba y no veía su mirada. Ya no éramos dos, era
sólo yo dispuesto a avanzar para seguir aprendiendo y descubriendo. Contigo
o sin ti, pero nunca sin mí, así que vuelo y arriba te espero.”
Y Pepa González dijo a viva voz lo que ya era un secreto a voces, que
estoy escribiendo un libro, y otra cosa que aprendí en el taller es que aquello
que quieres hacer debes escribirlo en letras bien grandes para que se haga
realidad, así que por aquí declaro que QUIERO ESCRIBIR UN LIBRO, estoy
escribiendo un libro que se está gestando poco a poco y del que ya les iré
contando…
Apuntando arriba, siempre arriba, donde la luz y las estrellas, los sueños y propósitos.
ResponderEliminarTe auguro éxitos, tu caminar ya es uno de ellos. Besos mil y gracias mi amigo.