No es que me vaya a las Olimpiadas de Río de Janeiro ni mucho menos, sino
que mi reto sigue siendo la Travesía a Nado el Río, así que para ello
estoy dando un paso más y empezando a nadar en el mar. Toda una experiencia ver
el fondo marino mientras nadas…
Este angelote no lo vi, aunque sí uno parecido que estaba enterrado y mimetizado con el entorno. Y mientras nado me vacío…y me vuelvo a llenar de vida. Me estoy
enamorando de esta incertidumbre que me hace hacer y deshacer planes sobre la
marcha. Estoy donde tengo que estar…
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