jueves, 10 de agosto de 2017

La prioridad más absoluta

Ver la cara de mi padre sonriendo tras haberse duchado, después de más de una semana sin moverse de una cama. Esos pequeños detalles que rara vez agradecemos y que tanto los echamos en falta cuando nos vemos incapacitados. Hoy ha tenido la fortuna de ser consciente de ellos, hoy se ha podido mover, ha podido sentir el frescor del agua sobre su piel, ha podido agradecer, incluso se ha vestido de paciencia. Pronto saldrá del hospital, pero cuando tenga que ser, será...


Me apetecía escribir y no sabía qué escribir, pero observar esa sonrisa que adornaba la cara de mi padre me ha recordado que la salud es lo más importante, la prioridad más absoluta. Y por eso escribo, para recordarme y agradecer que puedo ver, que puedo oler, que puedo comer, saltar, caminar, llorar. Puedo escribir y no me quiero olvidar jamás de que la vida es sentir...

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