viernes, 2 de noviembre de 2012

El martes...y hoy

El martes, por un momento, se me vino el mundo encima, pero hoy estoy trabajando; el martes, por un sólo momento, mientras estaba tumbado en el sofá, vi como se agrietaba el techo de la habitación y no me importaba que se cayera sobre mí, pero hoy estoy trabajando; el martes, a través de la grieta sólo podía ver nubarrones oscuros, pero hoy estoy trabajando y me imagino un sol resplandeciente.

Estoy de vuelta, dispuesto a seguir en mi lucha, ni piensen por un momento, por un sólo momento, que me voy a rendir. Como bien me advirtieron, esto es un camino, un camino duro, pero un camino hacia mi transformación personal y, al final del camino, está esperando mi recompensa...

Ayer disfruté de una excursión por el norte de la isla, que está superbonita con su manto verde, y mañana voy de boda y seré el chófer oficial del novio y la madrina, menuda responsabilidad.

El martes, por un sólo momento, tuve la mirada gris, pero hoy lo veo con ojos de optimismo.

1 comentario:

  1. Sigue así Iván. Mucho ánimo y muchos besos. El camino es duro pero al final habrá valido la pena. TQ amigo!

    ResponderEliminar