miércoles, 14 de septiembre de 2016

Bien podría ser una ecografía

Al principio no me percaté. Estaba pendiente de los detalles, las letras, su tamaño, los espacios entre párrafo y párrafo, asegurándome de que no le faltaba nada…

Y después caí en la cuenta de que bien podría ser una ecografía. Sí, tenía ante mí una ecografía perfecta del libro que está próximo a salir. Ya siento el color, sus manos y pies, su aroma en la piel… ¿Será esto mismo lo que siente un padre al ver a su futuro hijo por primera vez? Se me estremeció el corazón…


Ayer volvimos a llorar de agradecimiento...

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