jueves, 25 de febrero de 2016

El mejor cumpleaños del mundo

Es el mejor cumpleaños del mundo, me repetía una de ellas sin cesar. Estaba temblando, de la emoción, pues era la primera vez en su vida que iba al cine a ver una película. Me recordó la inocencia de no saber absolutamente nada y estar con los cinco sentidos abiertos a la experiencia. Lo disfrutaron muchísimo y yo también lo disfruté porque me gusta ser como un niño, recordar que sigo siendo un niño aunque haya crecido. Vimos “Zootropolis” y terminaba con un mensaje que decía algo así como: “intenta mirar en tu interior y reconocer que el cambio empieza en ti”.



Y después de la película fuimos a merendar y el regalo material quedó relegado a un tercer lugar porque, aunque algunos me decían que los niños de esa edad, siete años exactamente, miran más por un regalo que otra cosa, yo estoy pasando de lo material y me lanzo a la experiencia. Fue un gran acierto. Como me dijeron, había sido el cumpleaños más grande que les habían hecho y yo lo viví con ellas. Valió la pena…

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