jueves, 30 de abril de 2015

El tiovivo nunca deja de girar

El tiovivo nunca deja de girar, una rueda que gira y gira sin parar...

Se había cancelado o aplazado una obra de teatro en la que participaba y, de la nada, surge un nuevo proyecto con el que estoy verdaderamente entusiasmado, una obra de teatro en la que voy a colaborar con un grupo de amigos. Pero a este proyecto hay que sumarle la puesta en escena de la obra infantil “Mágica Será” para recaudar fondos a favor de SARA, y también los ensayos de la obra “Tempo Lanzarote”, que próximamente se repetirá quincenalmente en los Jameos del Agua. Entonces, sin pretenderlo, me he visto inmerso en un montón de proyectos a la vez, lo que me lleva a reflexionar sobre qué es lo urgente y qué lo importante...

Es curioso, pero ahora que estoy revisando las entradas anteriores de este blog, hace prácticamente un año, el 29 de abril de 2014, expliqué la diferencia entre lo urgente e importante y comenté que “solemos dejar lo que realmente es importante (salud, seres queridos, inspiraciones... nuestra vida, en definitiva) por obligaciones constantes, es decir, antemponemos lo urgente a lo importante”.

No obstante, ayer me dí más cuenta si cabe que hay que disfrutar de todo, incluso de un atasco o del mismo estrés, así que disfruto de esta situación hasta que empiece a soltar aquello que no sea importante. Quédate quieto y sabrás que eres Dios, pues eso, observa la situación...

El tiovivo nunca deja de girar, una rueda que gira y gira sin parar, donde las acciones se multiplican pero, afortunadamente, eres tú el que puede decidir bajar del tiovivo en cualquier momento...

 

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