lunes, 6 de noviembre de 2017

¿Por qué acabé corriendo por el hall del aeropuerto?

Un aeropuerto es un escenario ideal para los reencuentros y dar rienda suelta a la vida que circula por tus venas, esas emociones que le dan sabor y color a lo que acontece en tu interior. A pesar de no haber ido al retiro, ese ratito que pasé junto a mis amigos fue más que suficiente para contagiarme de todo lo que vivieron y experimentaron. Una luna, el agua, la risa, todas entrelazadas. ¿Y por qué acabé corriendo por el hall del aeropuerto? Porque me regalaron otra motivación más para hacer la carrera, me inyectaron de gasolina vital y al niño le entraron ganas de correr y saltar, simulando la llegada a la meta. Y por supuesto lo hizo, no se quedó con las ganas… ¡Chei viene a verme! ¿Y qué haremos? Sentir la vida en lugar de pensarla…


Y después de despedirme y darles la espalda, no pude sino sentir agradecimiento por los amigos que tengo…

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