miércoles, 2 de julio de 2014

La paciencia

Mira que Jezabel me dijo hacía tiempo que escribiera algún día sobre la paciencia, porque dicen que es la madre de todas las ciencias y, verdaderamente, ella así lo creía. Pues ayer, leyendo el libro "El poder está dentro de ti", de Louise L. Hay, encontré esto que me hizo recordar esa conversación:

"Con mucho amor Oren Arnold escribió: "Querido Dios, te ruego que me des paciencia. ¡Y la quiero ahora mismo!" La paciencia es una herramienta muy potente. La mayoría sufrimos de la expectativa de la gratificación inmediata. Queremos que todo suceda enseguida. No tenemos paciencia para esperar nada. Nos irritamos si tenemos que esperar en una cola o si estamos atascados en un embotellamiento. Queremos todas las respuestas y todos los bienes ahora mismo, ya. Con muchísima frecuencia hacemos desgraciadas a otras personas con nuestra impaciencia. La impaciencia es una resistencia a aprender. Deseamos tener las respuestas sin aprender la lección o sin dar los pasos necesarios.

Piensa en tu mente como si fuera un jardín. Para empezar, un jardín es un trozo de tierra. Puede que en él haya muchas zarzas de odio a uno mismo y piedras de desesperación, rabia y preocupación. Hay un viejo árbol llamado miedo que necesita una buena poda o que lo corten. Una vez hayas limpiado bien el terreno y abonado la tierra, siembra algunas semillas de alegría y prosperidad. El sol brilla sobre tu jardín, y tú lo riegas, lo abonas y lo cuidas amorosamente.

Al principio no se ve que suceda gran cosa. Pero tú no te detengas, continúa cuidando tu jardín. Si tienes paciencia, las plantas crecerán y se llenarán de flores. Lo mismo sucede en tu mente: tú seleccionas los pensamientos que vas a cuidar, y si tienes paciencia, verás cómo crecen y contribuyen a crear el jardín de experiencias que deseas".



A mí me recalcaron lo de la paciencia, que no me marcara plazos porque eso sólo iba a generarme frustración y desesperación si no lograba la meta en el plazo previsto. La sanación llegaría a su debido tiempo...

 

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