Abrí la ventana y me encontré con un pavo real, algo tiene que significar, pensé, así que me puse a indagar... El pavo real es el ave nacional de La India, se considera sagrada en el hinduismo y simboliza la belleza, sabiduría, inmortalidad y prosperidad... Pues allí estaba el pavo dándome los buenos días desde buena mañana, lo que me reafirmó en mi idea de ir a meditar y experimentar un poquito más de cerca la espiritualidad...
Y de repente... Tofik. Al salir del hotel me lo encontré de frente, negocié el precio y me llevó hasta Galta Ji, un templo a las afueras de la ciudad, pero le acabé dando el doble porque me llenó el corazón... Hablamos de la vida, de la muerte, del karma que todo vuelve, de que los padres son lo único que no se puede reemplazar... Viajar, me dijo él , es mi segunda escuela, yo aprendo a través de ti y tú aprendes a través de mí...
Si yo cambio el mundo cambia, porque todo lo que sucede fuera es producto de lo que pasa dentro... Y me di cuenta, siendo honesto, de que había un pelín de desconfianza en mi interior, resistencia pura y dura, pero al darme cuenta, cambiar mi percepción y abrirme a la vida, los regalos llegan... Coincido con Tofik en que viajar es mi segunda escuela y vaya si estoy aprendiendo en este viaje...
Y de repente ocurrió lo que nunca espero pero últimamente sucede, ese clic en el que todo se coloca y que me hace decir: Si el viaje acabara hoy, volvería con el corazón repleto...
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