jueves, 26 de febrero de 2015

Los poemas favoritos de Nelson Mandela

Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma. Es curioso, pero justo ayer me acordé de estos dos versos del poema “Invictus”, escrito por William Ernest Henley y que sirvió a Nelson Mandela de sustento mental durante los 27 años que estuvo encarcelado, y justo hoy también llega a mis manos otro de sus poemas favoritos que él quiso compartir con el mundo entero:

Nuestro temor más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro temor más profundo es que somos excesivamente poderosos. Es nuestra luz, y no nuestra oscuridad, la que nos atemoriza. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres para no serlo? Infravalorándote no ayudas al mundo. No hay nada de instructivo en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras cerca de ti. Esta grandeza de espíritu no se encuentra solo en algunos de nosotros; está en todos. Y al permitir que brille nuestra propia luz, de forma tácita estamos dando a los demás permiso para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, automáticamente nuestra presencia libera a otros”.

¡Qué casualidad!, pensé yo, que de repente y por diversas vías me haya llegado algo de Nelson Mandela, pero como nada es casual y todo pasa por algo, por aquí lo comparto...


Y como hoy parece que esto va dedicado a Nelson Mandela, por aquí también dejo esta frase: “no es valiente el que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”...

No hay comentarios:

Publicar un comentario