jueves, 9 de julio de 2015

Repetición de los patrones

Y el sábado, en la comida familiar, presencié delante de mis narices un claro ejemplo de cómo repetimos los patrones de generación en generación. A un lado estaba mi tía, a otro lado mi prima, madre e hija. Al rato llega la hija de mi prima, o sea, la nieta de mi tía, y empieza a decirle a su madre “maaaa, maaaa, ¿dónde está el bolso?”. La madre, con poca paciencia, va y le da el bolso, en lugar de indicarle donde estaba para que ella misma lo cogiera. La cuestión es que no paraba de quejarse de que su hija siempre está llamándola para que le haga todo. Acto seguido, es ella misma la que le dice a su madre “maaaa, alcánzame una servilleta”, cuando ella misma podía haberla cogido extendiendo su brazo. Te quejas de tu hija y tú haces lo mismo, le dijo mi tía, lo que provocó la carcajada de los allí presentes. Un gran aprendizaje, sí señor, esa comida familiar dio para mucho...


No hay comentarios:

Publicar un comentario