miércoles, 5 de diciembre de 2012

Liberación

Luces apagadas...ojos cerrados...y posición vertical.
 

 
Así empezó mi sesión de reiki de ayer y, sinceramente, fue de las más liberadoras que he tenido hasta la fecha. Me resulta totalmente imposible plasmar con palabras la sensación que tuve mientras mi cuerpo se balanceaba de un lado a otro y se dejaba llevar...sin miedos. La desconexión fue casi total, sólo algo me desconcertó tanto que me hizo volver a la realidad, el hecho de que, por un momento, mi cuerpo estaba tan inclinado hacia abajo que pensé que iba a poder hacer algo que jamás he podido hacer en mi vida, que es tocar el suelo con la yema de los dedos, cuando normalmente me quedo a dos o tres palmos de altura porque no tengo tanta flexibilidad. Me dejé llevar tanto...que quedé liberado...
 
Y es que el reiki es lo que tiene...algunos podrán ser escépticos, entre ellos me incluía, pero lo que me demuestra cada día está ahí...y con eso me quedo.

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