martes, 19 de agosto de 2014

Pilates

Pies pilates y presionamos los pedales, activando la zona abdominal para que el trabajo esté bien hecho y se noten los resultados, una serie lenta y otra más rápida. Ahora cambio y hacemos triceps. Cambio y nos ponemos boca arriba con las piernas pedaleando, hacia adelante y hacia atrás. Cambio y volvemos a los triceps, pero ahora con una de las piernas levantadas. Cambio otra vez y nos subimos al pedal para elevarnos sin doblar las piernas. Ahora cogemos pesas y nos ponemos a trabajar la zona de los biceps. Cambio otra vez, y otra vez, y otra vez... Así durante unos 50 minutos...


Y mientras los ejercicios cambian estoy frente al espejo y caigo en la cuenta de que yo sólo puedo ver mi cabeza cuando me miro al espejo. Puedo verme las manos, los pies, el ombligo y muchas otras partes del cuerpo, pero no la cabeza. Estoy sin cabeza, o la estoy perdiendo por el ritmo extenuante de los ejercicios. Mi cabeza la ven más los demás que yo mismo. Es curioso...

Pero dejo de pensar en mi cabeza y sigo con los ejercicios. Cambio y hacemos una serie de abdominales. Cambio y nos dejamos caer hacia atrás con la espalda totalmente recta. Cambio y a otra cosa...hasta que el instructor dice que ya está bien por hoy...

Ibán, te veo hoy más ligero, me dijo el instructor. Es que vengo con las pilas puestas porque si lo hago lento no acabo, le contesté. Un poco de ejercicio a la semana nunca viene mal...

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