El sol no se pone a decidir a quién sí y a quién no, sino que sale, brilla e ilumina a todos los seres sin ninguna excepción, esa es su función… Y al día siguiente hace lo mismo, sale y vuelve a iluminar a todo el mundo, no dice a ti no que me caes mal o tú no que te portaste fatal, sino que nutre de vida a todo el planeta, a todos por igual, sin rencores, sin memorias…
¿Y si nosotros fuéramos amor y nuestra función fuera dar amor, no deberíamos hacer lo mismo, dar amor sin hacer ningún tipo de distinción?
No hay comentarios:
Publicar un comentario