martes, 3 de diciembre de 2013

Perdonando desde buena mañana

En mi empeño por hacer cosas que me apetecen y que nunca antes había hecho, hoy me levanté más temprano de lo habitual, sobre las 6 de la mañana, porque había quedado para ver uno de esos tan bonitos amaneceres que nos regala la vida cada mañana. Al final no pudimos ver el amanecer, o por lo menos no como el que yo me imaginaba, porque el cielo estaba totalmente cubierto de nubes, pero la conversación entre mi amiga y yo derivó en el perdón y en la necesidad de perdonar para no quedarnos estancados en el pasado.

Hoy ha sido una mañana de reflexión para reafirmarme en lo importante y fundamental que es perdonar, en reconocer que es difícil perdonar, pero ser consciente de que si se quiere...se puede. Hoy, tal vez, la clave está en perdonar, en buscar herramientas que nos ayuden a ello y en ayudar a personas que me han reconocido que no pueden perdonar...


 
Hoy, a partir de las 5, cerraré los ojos y dejaré que, únicamente y más que nunca, hable mi corazón...

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