Qué bonito es hacer lo que tú tanto agradeces que te hagan, animar a la gente y con tus aplausos darles un poco de aliento para que puedan llegar felices a la meta. A mí me ayudan, me motivan y el sábado fue la ocasión perfecta para compensarles. Y además en una carrera solidaria que me hizo sonreír ya que es a favor de y no en contra de, la Asociación de Esclerosis Múltiple enfoca su atención en beneficiar a las personas y familiares afectados por la enfermedad y no tanto en combatir y aniquilar la misma. Eso es lo que me enseñaron, no luchar contra ella sino aprender a escucharla y por eso me hizo sonreír. Atrás quedó una Asociación en contra de para transformarse en una Asociación a favor de, centrando las necesidades y energía en los verdaderamente importantes, ellos y ellas que están pasando por el reto de la enfermedad...
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