Ayer hablé de sueños, pero entre sueño y sueño también se cuela alguna pesadilla. Afortunadamente, son más los sueños que las pesadillas, pero a veces aparecen...
...y qué alivio cuando te despiertas y ves que no es real...que sólo se trata de una pesadilla...
Cambiando de tercio, sigo sin tener hora para la prueba definitiva, así que toca esperar. Ahora que lo escribo, me resulta raro nombrar la prueba como "definitiva". Se trata de una prueba más, una prueba que coincide con el final del tratamiento; tal vez la llamo así porque si todo saliera bien terminaría con el tratamiento, pero no quiero volver a llamarla definitiva, porque parece que definitivo suena a fin, a juicio final. Me gustaría que el resultado de la prueba no me influyera en absoluto, que pase lo que pase, yo siga estando como me estoy encontrando, disfrutando cada día y no encontrando limitaciones en mi vida diaria. Me gustaría seguir con mi camino...aunque si el camino no conlleva tratamiento, mejor que mejor.
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