lunes, 9 de diciembre de 2024

¿Y qué, ya has rehecho tu vida?

Y entre risas, tres amigos que hemos vuelto a la soltería hicimos una reflexión sobre “rehacer nuestras vidas”, una expresión que se suele utilizar, sobre todo, cuando alguien se separa y vuelve a estar en el mercado… ¿Y qué, ya has rehecho tu vida? Esa es la pregunta del millón para hacer a las personas que se han divorciado si nos pica la curiosidad de si han vuelto a encontrar pareja… Pero profundicemos un poquito más en eso de “rehacer nuestras vidas”, porque a veces usamos frases ya hechas sin percatarnos del significado de las palabras: ¿el hecho de separarte implica que nuestra vida se deshace y tenemos que volver a hacerla?, ¿no se trata de continuar con nuestra vida ya hecha y simplemente pasamos el duelo por una pérdida que supondrá cambios, incluso un renacer, pero nunca un rehacer porque la vida sigue siendo y no hay necesidad de volver a hacerla? Porque claro, en esta sociedad no solemos hablar de “rehacer nuestras vidas” cuando cambiamos de trabajo, o de hogar o de lugar de residencia, nos solemos referir a ella cuando no tenemos pareja, generando la falsa creencia de que la necesitamos porque si no somos un producto incompleto, seres deshechos que necesitan adherirse a otros porque si no, sintiéndolo mucho, nuestra vida no estaría hecha y necesitamos rehacerla… Y que conste en acta que esta reflexión no es solo mía, sino de tres personas bien enteras cuyas reflexiones y compañía me dan la vida




domingo, 8 de diciembre de 2024

Sin miedo siento que la suerte está conmigo

¡No puede ser!, ¿será verdad?” Mis ojos se encontraron con su ser y tuve la certeza de que era ella, pero a la vez la duda rondaba por mi cabeza por lo camuflada y desapercibida que pasaba entre la gente, “¿cómo nadie más es capaz de reconocerla?” La duda existía, pero quise aprovechar la oportunidad para salir de dudas, así que vencí mi vergüenza para susurrar su nombre con timidez pero con firmeza, como aquel que no las tiene todas consigo aunque sin embargo apostaría toda su fortuna a que es ella... Entonces se dio la vuelta, me miró y confirmé que era quien yo intuía que era y el chinijo que llevo dentro se empezó a emocionar… “Me encantas, ¿te puedo abrazar?”, le solté de sopetón, aguantando el tipo para no comportarme como un fan total, que lo soy, así que ni fotos, ni vídeos ni nada que pudiera llamar la atención de la gente, pues lo prioritario era vivir el momento único e irrepetible que me estaba brindando la vida… Y me abrazó, y la abracé, esos segundos que duró el abrazo solo existíamos ella y yo... "¡Qué lindo!", exclamó alguien que la acompañaba y que estaba siendo testigo de nuestro diálogo íntimo… Sí, fue lindo encontrarme con ella y mientras la miraba pensé: Si ella supiera que el blog lo inicié, aquel 24 de septiembre de 2012, con una de sus canciones que se convertirían en un himno para levantarme cada vez que me caía y poner el foco en la vida en lugar del miedo... Sin miedo siento que la suerte está conmigo y todo, gracias a ella… Y cuando nos despedimos mi niño chico, tan contento como si llevara zapatos nuevos, comenzó a saltar de alegría…




jueves, 5 de diciembre de 2024

Que levante la mano quien...

Que levante la mano quien ha tenido alguna vez pensamientos catastróficos, de esos que tratan de aterrarte, un comentarista híper negativo, también llamado terrorista como diría mi amiga Tere, esos pensamientos que tratan de colarse por donde menos te lo esperas para acabar con tu paz… Yo sí, levanto la mano el primero, pero eso no quiere decir que sea pesimista, una cosa es tenerlos y otra cosa es creértelos… Si algo he aprendido, aunque esté en un nivel muy básico, es a tratar de distanciarme de esos pensamientos que nada tienen que ver conmigo, los observo en lugar de tragármelos, los ignoro en lugar de respirarlos… Y mientras, me enfoco en la aceptación, que es la clave para estar en paz. Lo que tenga que ser será, esa es mi frase magistral…




martes, 3 de diciembre de 2024

¡Muchas gracias, Gran Canaria!

Venía lleno, me vacié y ahora me estoy llenando otra vez, preparándome para la próxima ocasión que se dé... Y cuando estoy frente a ellos me dejo llevar, que mis palabras salgan del corazón directas a otros corazones deseosos de  dejar de sufrir y llenarse de esperanza... Y no tengo que hacer nada más, simplemente ser, estar, abrazar y escuchar... ¡Gran Canaria, muchas gracias!