domingo, 5 de enero de 2020

Querido Gaspar...

Sigo escribiendo mi particular carta a los Reyes Magos, por qué cambiar las cosas que tanto me encantan, pero en esta ocasión la quiero dirigir especialmente a Gaspar como homenaje a mi amiga Ángela, pues su favorito era el Rey Gaspar. Siempre quiso convertirse en reina maga y gracias a ella me volví a conectar con la inocencia de un niño en esta noche mágica. Va por ti, amiga…
 
Querido Gaspar,

Si me conoces bien ya sabes lo que te voy a pedir, un viaje, los viajes que no falten, pero ha llegado la hora de pedir un viaje diferente, ya sabes a qué me refiero. Solo de imaginarlo me entran miedos, pero como alguien muy preciado me dijo hace tiempo, superar mis miedos se ha convertido en una de mis pasiones, así que si me das la oportunidad no la pienso desaprovechar para comprobar si seré capaz…  

Otra cosa que te voy a pedir es que Alicia, la protagonista de la novela, pueda ver la luz para ser leída por todas aquellas personas que quieran... ¡Ojalá! Sería un regalo inmenso poderla presentar… 

Y una última cosa, quizás la más importante… ¡Menudo comienzo de año he tenido! Cualquier situación, por cotidiana y normal que sea, puede derivar en un darte cuenta de, y de lo que me he dado cuenta es que dos partes de mí, que aparentemente se complementaban, se quedarían a medio camino si siguieran conviviendo la una con la otra. A una de ellas le debo dar prioridad y ya sé por cuál me he decantado, así que te pido valentía para afrontar los cambios que están por llegar… 
 
Como siempre digo, no sé si me traerás lo que pido, pero por pedir que no quede, pide y se te dará. Suceda lo que suceda sé que te lo agradeceré porque confío en que pasará lo que tenga que pasar para mi máximo beneficio...
 
 
Y esta noche, si finalmente me acerco a verte desfilar, te miraré a los ojos y sentiré que eres tú, transformada, por fin, en Rey Gaspar. Tu sueño se hizo realidad…

No hay comentarios:

Publicar un comentario