viernes, 27 de febrero de 2015

El limpiaparabrisas

La función del limpiaparabrisas es limpiar el cristal tras o durante la lluvia, pero tú no te fijas, o por lo menos no deberías, en el movimiento que hacen de izquierda a derecha y viceversa, sino que mantienes la vista al frente y sigues conduciendo el vehículo. Si estás pendiente de ese movimiento monótono y repetitivo, probablemente te despistarás en algún momento del trayecto. Si eso ocurriera, la responsabilidad no es de los limpiaparabrisas, porque ellos simplemente estaban haciendo su trabajo, limpiar el cristal. La responsabilidad es tuya, por haber apartado la vista del camino...




El mismo ejemplo de los limpiaparabrisas podría servir para los pensamientos. La función de los pensamientos es generar conflicto y sacarte del ahora, pero tú no deberías estar pendiente de esos pensamientos que van y vienen, sino seguir mirando al frente y no apartar la vista de tu camino. Si te identificaras con algún pensamiento que de pronto aparece la responsabilidad es solamente tuya, por haberlo agarrado y no dejarlo ir. El pensamiento es totalmente inocente, pues únicamente hace su función: generar conflicto y sacarte del ahora. Tú decides...



Y ayer, en medio del embotellamiento que se produce a la entrada de Arrecife por las obras que se están realizando en la calzada, frené in extremis pero fue inevitable darle al coche de delante. Lo primero que hice fue recordar la simbología del accidente, que la vida me está diciendo ¡para! Encima, lo vi claro, porque fui consciente de que había agarrado un pensamiento y estaba totalmente despistado. Me empecé a reír y, tras solucionar el incidente en el que afortunadamente no pasó nada, empecé a dar las gracias. Gracias al accidente volví al presente. Ni tuvo que venir la policía. Yo fui el responsable, el único responsable...



Con cosas como las de ayer y cómo me las tomé, me doy cuenta de lo que he cambiado. Gracias, gracias, gracias...

jueves, 26 de febrero de 2015

Los poemas favoritos de Nelson Mandela

Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma. Es curioso, pero justo ayer me acordé de estos dos versos del poema “Invictus”, escrito por William Ernest Henley y que sirvió a Nelson Mandela de sustento mental durante los 27 años que estuvo encarcelado, y justo hoy también llega a mis manos otro de sus poemas favoritos que él quiso compartir con el mundo entero:

Nuestro temor más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro temor más profundo es que somos excesivamente poderosos. Es nuestra luz, y no nuestra oscuridad, la que nos atemoriza. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres para no serlo? Infravalorándote no ayudas al mundo. No hay nada de instructivo en encogerse para que otras personas no se sientan inseguras cerca de ti. Esta grandeza de espíritu no se encuentra solo en algunos de nosotros; está en todos. Y al permitir que brille nuestra propia luz, de forma tácita estamos dando a los demás permiso para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, automáticamente nuestra presencia libera a otros”.

¡Qué casualidad!, pensé yo, que de repente y por diversas vías me haya llegado algo de Nelson Mandela, pero como nada es casual y todo pasa por algo, por aquí lo comparto...


Y como hoy parece que esto va dedicado a Nelson Mandela, por aquí también dejo esta frase: “no es valiente el que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”...

miércoles, 25 de febrero de 2015

También esto pasará

Por aquí comparto esto que me dejaron...

Ya seas feliz o desdichado, recuerda: “Esto también pasará”. Esta es la llave que te permitirá ser el amo de tus estados de ánimo y no su víctima.

Un gran rey que tenía trabajando para él a muchos hombres sabios se sintió frustrado. En un país vecino, más poderoso que el suyo, se estaba preparando un ataque contra él. El rey tenía miedo: de la muerte, de la derrota, del dolor, de la vejez. Entonces llamó a sus sabios y les dijo: “No sé por qué pero tengo que encontrar cierto anillo...uno que me haga feliz cuando sea desdichado y que al mismo tiempo, si soy feliz y lo miro, me haga sentir triste”.

Estaba pidiendo una llave, una llave con la que pudiera abrir dos puertas: la de la felicidad y la de la desdicha. ¿Qué estaba pidiendo?, ser dueño de sus estados de ánimo. Estaba diciendo que quería dominar sus estados de ánimo y no ser nunca más una víctima de ellos.

Los sabios se consultaron entre sí pero no pudieron llegar a conclusión alguna. Finalmente fueron a ver a un místico Sufí y le pidieron consejo. El Sufí se quitó un anillo que llevaba puesto y se lo dio, diciéndoles: “Hay una condición. Dádselo al rey pero decidle que debe mirar lo que hay debajo de la piedra del anillo únicamente cuando todo esté perdido, cuando la confusión sea total, la agonía perfecta y se sienta desamparado por completo. De lo contrario no comprenderá el mensaje”.


 El rey obedeció. Perdió su país, tuvo que escapar del reino para salvar su vida. El enemigo lo estaba persiguiendo, él podía oír los caballos que se acercaban...y su caballo cayó muerto. Entonces tuvo que correr a pie...hasta que se encontró en un callejón sin salida.

En el último momento recordó el anillo. Lo abrió, miró debajo de la piedra y allí estaba el mensaje. Decía así: “También esto pasará”.

martes, 24 de febrero de 2015

El Doctor Amor

Cuando vas a una consulta médica normalmente estás asustado. En mi caso, estaba aterrado. La experiencia con el doctor que me atendió durante mi estancia en el hospital me inundó de miedo, pero ahora sé que no hubo culpables, que yo, en lugar de verlo desde el amor, lo veía todo desde el miedo. Tuvo que ser así y no de otra manera...



Pero al día siguiente todo cambió. Me tocaba conocer al médico especialista que iba a tratar mi diagnóstico. Recuerdo levantarme esa mañana antes de ir a la consulta y suspirar “otro médico más”. Lo que encontré fue un auténtico regalo, alguien que me hizo reír. No quise saber nada más ni preguntar por lo que vendría después, sólo di las gracias porque ese médico me hizo reír. Y más adelante vendrían más consultas y ese médico me seguía haciendo reír, muchísimo. Y me abrazaba, me daba un fuerte abrazo antes de despedirse de mí, tan fuerte, que a veces hasta me elevaba al cielo. Al principio me sorprendía, pero después lo agradecía. Había encontrado un médico atento, comprensivo, cariñoso. Hoy se ha convertido en un amigo...



Y como a alguien que conozco, que recientemente le han puesto el mote de “Doctor Amor” porque se ha dado cuenta de que la mejor medicina que puede recetar a sus pacientes es amor, a través de sus palabras de cariño y abrazos, ahora sé que yo también tuve la bendición de ser atendido por un Doctor Amor. Gracias de corazón...


lunes, 23 de febrero de 2015

Manualidades

De pequeño, cuando en el colegio me mandaban a hacer algún trabajo manual, era mi madre la que se encargaba, sobre todo con el punto de cruz. A mi madre le entusiasmaba tanto que era la que repasaba y avanzaba lo que yo había hecho en el colegio, hasta el punto de que terminaba haciéndolo ella y yo simplemente se lo enseñaba a la profesora. El sobresaliente estaba garantizado. Muy bien, me decía la profesora, ni un fallo. Para no llevarme todo el mérito y porque el sentimiento de culpabilidad me acechaba, yo siempre le reconocía a la maestra que mi madre me había ayudado un poco, aunque en realidad el que hacía poco era yo. El sobresaliente era para mi madre, jeje...

Y ahora esto me viene al recuerdo porque últimamente parece que hago trabajos manuales, como pintura o cerámica, cosas que jamás pensé que pudiera hacer, y aunque tampoco son cosas que me chiflen ni que haría todo los días, el hecho de haber puesto mi granito de arena para hacer posible esta actividad en la que mucha gente participó y disfrutó, me hace inmensamente feliz. Sólo hay que ver las caras...








viernes, 20 de febrero de 2015

Una patada a lo racional

No me pude resistir a quedarme embobado mientras escuchaba lo que alguien me decía a través del teléfono. Fue escuchar la frase “sé que si le doy una patada a lo racional, buscaré mis espacios” y enseguida brotó una sonrisa desde mi interior. Estaba con los ojos como platos, atento a las palabras de alguien que me estaba hablando a corazón abierto, con la máscara de la razón quitada. Y seguía hablando, ”no quiero que la prioridad en mi vida sea la lógica y la razón, sólo mi corazón”. Madre mía, mi corazón temblaba de la emoción. Lo único que atinaba a decirle era un gracias, gracias por haber compartido conmigo esa magistral frase, esa frase que me habría encantado compartirla a través de este rinconcito, pero que ni por un momento se me pasó por la cabeza compartirla porque no era mía. Y seguía hablando, “mi corazón es el único que no me hace sentir culpable”. Tocado y hundido. Una sabiduría innata brotaba de ese ser con el que estaba hablando y, con cada cosa que decía, me impresionaba más. Y también me emocionaba, como si esas palabras también resonaran en mi corazón. Escucha a tu corazón y sabrás encontrar las palabras correctas. Eso es lo único que acerté a decirle, porque alguien también me dijo alguna vez que en el corazón está la clave de todo. Me encanta la frase, se lo dije unas cuantas veces, eso de darle una patada a lo racional me ha dejado en paz. Te la regalo, te regalo esa frase y todas las demás, me dijo...


Pues si me la regalas, por aquí la comparto, porque no sé si a alguien le llegará, pero a mí me ha llegado al alma. Desde el corazón al corazón...

Con las manos en el barro

O en la arcilla, da igual, lo importante es que hoy vamos a jugar en el nuevo taller del Grupo VIVE...


Nos han avisado de que hay que llevar delantal o camisa y un paño o toalla para limpiarnos, así que me da que la cosa promete. Nos pondremos de barro hasta las trancas. Total, ya que te vas a manchar, mánchate con gusto, que ya habrá tiempo para limpiarse, pero estar viviendo la experiencia a medias por temor a ensuciarse, pues como que no. A disfrutarlo a tope, como niños y con los niños, porque habrá muchos niños...

Y también quiero dejar una frase que me encanta: “AMA, no porque las demás personas lo merezcan, sino porque es tu forma de VIVIR”. Feliz y maravilloso fin de semana para todos los seres sin excepción...

jueves, 19 de febrero de 2015

Las fechas especiales

En este mundo nos encanta ser y sentirnos especiales y por eso ponen muchas fechas para celebrar: que si el día de la madre, el día del padre, el día de tu cumpleaños o el día de los enamorados que justo acaba de pasar. Realmente son fechas que las resaltan en el calendario por un interés comercial, pero se deberían celebrar cada día...

Agradezco cumplir cada día y no tengo que esperar al año para celebrarlo del tirón, sino cada día, aunque eso no quita de que el día en cuestión haga algo extra que no hago todos los días, como comprar una tarta y soplar las velas. Es así, vivimos en este mundo y nos adaptamos a él, pero el sentir es que ese día simplemente es un día más de vida, como todos los demás. Agradezco sentir amor y estar enamorado cada día, de todo, de la vida, sin celebración especial en el día de San Valentín, aunque si cae una cena bienvenida sea. Agradezco tener un padre y una madre cada día, y no necesito un primer domingo de mayo para recordar que tengo una madre, aunque estaría bien que alguien me recuerde algunas fechas porque últimamente estoy perdiendo la memoria, tanto, que el otro día me olvidé del cumpleaños de mi madre. Es imperdonable, me dijo mi madre, tú, que no te olvidabas de nada y lo tenías todo controlado. Pues mamá, le dije, las cosas cambian y, en parte, me encanta haber perdido la memoria, pero te lo recompensaré. Y para tranquilidad del resto, diré que mi gran fan me ha perdonado y seguramente seguirá leyendo estas cosas “tan místicas” que escribo, según ella...

Y para terminar, últimamente no sé si voy a meditación o al club de la comedia. Es desternillante lo que allí se dice. Bueno, pongámonos serios y volvamos a la cordura: ¿Cómo era yo antes de tomarme tan en serio? 



No se rían, que va en serio...

miércoles, 18 de febrero de 2015

El sol

Cuando sale, el sol regala su luz a todos los seres sin excepción. Es una mirada que no se opone a nada. El sol no sale y dice a ti sí y a ti no, como si pudiera elegir a quién iluminar y a quién no. Y eso lo consigue porque sale sin memorias, aceptando todo tal y como es, y porque es vida y su función es dar vida...


Lo mismo pasa con nosotros, que somos amor y nuestra función es dar amor a todos los seres sin excepción. A todos, he dicho, y si hay alguien que se nos resiste, habrá que mirar qué es eso que se nos resiste...

Y si hay alguien que tiene miedo a recibir el amor, pues no lo sé, yo voy a seguir con la copa llena para quien lo quiera...

lunes, 16 de febrero de 2015

Entre caretas anda el juego

El sábado me puse la careta de supermán, pero nunca creí que fuera supermán. Simplemente estaba jugando con el disfraz, pero en ningún momento se me pasó por la cabeza que pudiera volar, ni que iba a salvar vidas ni que por mis ojos pudiera salir un láser rojo...


A la mañana siguiente volví a sacarme una foto paseando por la playa. En esta ocasión no tenía ninguna careta, o sí, la de Ibán. Al fin y al cabo, estoy siendo un personaje que interpreta una historia, pero de la misma forma que no me creí que fuera supermán tampoco debo creerme la historia de Ibán, aunque aparentemente éste sea más real que el supermán. Ambas son caretas, la vida es un teatro...



¿Cómo me sentiría en este momento si me olvidara de mí y de mi historia?

viernes, 13 de febrero de 2015

Máscara que suena

Es curioso cuál es el origen de la palabra persona...

No es difícil asociar al vocablo ‘persona’ con el teatro, basta con recordar algunos de sus derivados: personalidad, personaje, personificar; pero también tiene una relación directa con el sonido. Proviene del latín ‘persona’, compuesta por el prefijo ‘per’ con una connotación superlativa y por ‘sonus’, sonido. Significaba máscara que hace mucho ruido o que retumba. Pero ¿por qué?, veamos su historia.

El teatro griego no sólo es reconocido por sus tragedias y comedias, sino también por la eficiente acústica que tenían. De todos los teatros que construyeron los griegos, en uno de ellos, el teatro de Epidauro, lograron sin saberlo una acústica perfecta. Decimos ‘sin saberlo’ porque en los posteriores teatros que construyeron intentaron replicar el resultado y no lo consiguieron. Lo que sorprende del teatro de Epidauro es que la voz de los actores puede ser escuchada nítidamente en la grada más alejada, que se encuentra a 70 metros del escenario. Este fenómeno único ha hecho que muchos consultores acústicos hayan especulado sobre sus posibles causas. Teorizaron sobre la ubicación, la forma, la pendiente, el viento, pero hace unos dos o tres años, un experto en acústica y ultrasonido descubrió que lo que en verdad hizo que este teatro se distinguiera de los demás, fue la superficie acanalada de las gradas. Estas lograban filtrar los sonidos de fondo y realzar las voces de los actores enviando el sonido hacia la audiencia.

Una de las teorías que se tenía, era que las enormes máscaras utilizadas por los actores actuaban como primitivos megáfonos. De ahí nace el concepto original de la palabra ‘persona’: máscara que retumba o hace mucho ruido.

Estas máscaras fueron indispensables en el teatro griego, ya que en sus inicios solo había un actor para representar a todos los personajes de la obra. Las máscaras le servían para darle las características necesarias para interpretar a un anciano, una mujer, un niño, un dios o un rey.

Estas máscaras eran llamadas por los griegos ‘prósopon’, que significaba: cara, máscara, aspecto. De este modo pasa al etrusco ‘phersu’, luego fue tomado por el latín. Desde ese momento la palabra persona comienza un largo y fructífero período de transformación.

Los teólogos de los primeros Concilios en sus discusiones sobre la “naturaleza” y “persona” de Cristo, elaboraron los primeros conceptos de persona centrándose en la intimidad y en la introspección personal. Pasando por San Agustín, Boecio, Santo Tomás, Occam; la noción de persona como un ser individual, independiente y racional, fue tomando forma. Ya en la época moderna se introdujeron elementos psicológicos y éticos.

Así fue como este vocablo pasó de ser la máscara que representaba a un personaje en el teatro griego, hasta llegar a referirse a cualquier individuo”.


En definitiva, somos una máscara, así que hoy, que comienzan los carnavales, no tendríamos ni que disfrazarnos porque ya llevamos una máscara incorporada. Sería ponernos una máscara sobre otra máscara, pero ni una ni otra es real...

Qué divertido, esta locura me divierte. Simplemente, no hay que creerse nada ni tomarnos demasiado en serio. A disfrutar de los carnavales...

jueves, 12 de febrero de 2015

Ahora no te puedo atender

No sé si les ha pasado que el cuerpo se empieza a mover sin ton ni son. A mí sí, algunas veces, sobre todo cuando medito, y la sensación es maravillosa porque eres consciente de que no estás controlando nada, son movimientos involuntarios que van y vienen. Cuando eso sucede, normalmente tienes la mente en blanco, con cero pensamientos. La paz brota, la risa nace, sobre todo la risa, al menos en mi caso, porque aunque te cueste creerlo (a veces hay que vivirlo para creerlo), el cuerpo está a su libre albedrío y tú simplemente te dejas llevar. Y eso me da risa...

El otro día me volvió a pasar con la meditación. Estaba disfrutando de esa bendición y, de repente, un pensamiento quería enturbiar ese momento de paz. Pero unas palabras salieron de mi interior con total claridad: ahora no te puedo atender, en este momento estoy ocupado. Y la risa inundó mi ser por tal ocurrencia. Ven más tarde si quieres, y me seguía riendo. Soy un hombre, no puedo hacer dos cosas a la vez y ahora estoy ocupado en esto, y me volvía a reír. Por todo me reía, aunque fuera por esa creencia tan limitante de que los hombres no pueden hacer dos cosas a la vez. Me vino como anillo al dedo...



Fuera pensamientos, disfruté del momento. Lo recuerdo y me sigo riendo...

miércoles, 11 de febrero de 2015

Un punto negro

Creemos que somos un punto, un punto que está separado de todo. Él no lo sabe, vive en la más completa ignorancia, y la ignorancia no es no tener cultura sino creerse este mundo y estar totalmente identificado con sus pensamientos. Él es feliz a su manera, pero lo que recibe son migajas de felicidad totalmente condicionadas. Siempre está buscando algo, encima lo busca fuera, tiene muchas expectativas y siempre quiere tener la razón, se le va la vida en tener la razón. Tiene miedo, emite muchos juicios y cree en la culpa. No acepta las cosas tal y como son y se resiste a los cambios. Se toma muy en serio a sí mismo, es inconformista e influenciable, porque siempre busca la valoración de los demás. Tiene muchas necesidades y está apegado a las cosas y a las personas. Controla, controla mucho, el control es una de sus virtudes, y eso hace que se pierda muchas experiencias por miedo a no controlarlas. Todo eso le lleva al sufrimiento...


Aún así, cuando le preguntan, puede contestar con total inocencia y convicción que es feliz, que su vida es plena, hasta que conoce una alternativa y se da cuenta de que eso no era la verdadera felicidad. Ese punto negro, irremediablemente, va a desaparecer. Un océano de luz y dicha le espera...

martes, 10 de febrero de 2015

Me abrieron la tapa

Como un tarro de cristal que al abrirlo hace “clac”. Así me siento, que me han abierto y que tengo que dar todo lo que llevo dentro. Amor, simplemente amor, amor a raudales que nace de mi corazón. Qué sanador y liberador ha sido lo del fin de semana. Ahora, gente de mi alrededor comprende por qué doy esos abrazos y ahora, también ellos quieren dar y recibir esos abrazos...

Y para terminar, una frase que me encantó: Cuando madures, búscame en los columpios...


lunes, 9 de febrero de 2015

El retiro de la risa

El fin de semana me fui de retiro, un retiro que para mí era un gran reto y oportunidad, oportunidad de expresarme sin estar condicionado y sin miedo a ser juzgado. Cuatro amigas de muchos años atrás también iban a vivir esa experiencia, en su caso, por primera vez, y cuando me llamaron para preguntarme por el retiro les conté medias verdades, y no porque la otra mitad fuera mentira, sino porque hay cosas que no se pueden contar con palabras y porque, ni siquiera yo, sabía lo que iba a pasar, porque cada vez es diferente. Éste ha sido el retiro de la risa, porque la risa estuvo siempre presente, y desde minutos después de comenzar ya intuía que iba a ser así. Risas que guiaron el hilo de las meditaciones, risas liberadoras y sanadoras. Quería que ellas tomaran la decisión de ir o no ir sin estar condicionadas ni influenciadas, que decidieran por sí mismas, igual que yo decidí asistir por mí mismo. Cada uno es responsable de su elección...

Al final apostaron por ir y yo me mostré tal cual, más liberado incluso, y lo mejor es que sentía total neutralidad ante su reacción. Si me hubieran tachado de loco, quería darles un abrazo y expresar mi gratitud y amor hacia ellas, y si con la experiencia vivida ahora me comprendían mejor, pues igualmente sentía darles un abrazo y agradecerles haber vivido juntos la experiencia.

Ya en el aeropuerto de vuelta a casa, María me comentó que ahora sí me comprendía. Encajó las piezas del puzzle que le faltaban y yo sólo quise fundirme en un abrazo...


Gracias por este fin de semana de risas y aprendizaje...

jueves, 5 de febrero de 2015

Déjate en paz

Jamás pensé que una frase pudiera provocar tantas carcajadas. Alguien susurró “déjate en paz” y el grupo allí presente empezó a reír, y cuanto más se reían, menos podían parar. Eran risas para todos los gustos, algunas potentes, otras más tímidas y otros que sin escucharse su risa la sentían, porque era una risa conjunta. ¿Pero por qué “déjate en paz” pudo provocar tal aluvión de risas? La primera vez que la escuché me acordé de lo que suele decir la gente cuando acaba una discusión, que puede ser un tajante “déjame en paz”, como si el responsable de que no estés en paz sea otra persona o situación y no tú mismo. Con el “déjate en paz” se desmonta esa creencia tan limitante que tenemos de buscar siempre la responsabilidad de lo que nos pasa fuera de nosotros. Un “déjate en paz” bien dicho en el momento perfecto, te revuelve por dentro y puede hacer que cambies la forma de ver las cosas...


Y probablemente Felipe también lo acaba de pillar. Seguro que se está diciendo a sí mismo: "Felipe, déjate en paz, Letizia no es la responsable de tus problemas, únicamente lo eres tú". Y cuando llega la comprensión, brota la risa...

Y al final de la meditación, un silencio hermoso inundó la habitación. Debe de ser que por fin nos dejamos en paz...

miércoles, 4 de febrero de 2015

Las relaciones como espejo

Según Deepak Chopra...

Todos somos extensiones del campo universal de energía, distintos puntos de vista de una única entidad. Esto implica ver todas las cosas del mundo, a todas las personas del mundo, y darnos cuenta de que estamos mirando otra versión de nosotros mismos. Tú y yo somos lo mismo. Todo es lo mismo. Todos somos espejos de los demás y debemos aprender a vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se llama espejo de las relaciones. A través del espejo de una relación, descubro mi yo no circunscrito. Por esta razón, el desarrollo de las relaciones es la actividad más importante de mi vida. Todo lo que veo a mi alrededor es una expresión de mí mismo.

Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo, son espejos de nosotros. ¿Hacia quiénes nos sentimos atraídos? Hacia las personas que tienen características similares a las nuestras, pero eso no es todo. Queremos estar en su compañía porque subconscientemente sentimos que al hacerlo, nosotros podemos manifestar más de esas características. Del mismo modo, sentimos rechazo hacia las personas que nos reflejan las características que negamos en nosotros. Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro de que tú y esa persona tienen características en común, características que no estás dispuesto a aceptar. Si las aceptaras, no te molestarían.

Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para la evolución de nuestra conciencia. La próxima vez que te sientas atraído por alguien, pregúntate qué te atrajo. ¿Su belleza, gracia, elegancia, autoridad, poder o elegancia? Cualquier cosa que haya sido, sé consciente de que esa característica también florece en ti. Si prestas atención a esos sentimientos podrás iniciar el proceso de convertirte en ti más plenamente.

Lo mismo se aplica a las personas hacia las que sientes rechazo. Al adoptar más plenamente tu verdadero yo, debes comprender y aceptar tus características menos atractivas...”



A veces veo esos espejos con bastante claridad, pero otras no tanto...

martes, 3 de febrero de 2015

Confirmada la aventura...

La aventura empieza a coger forma, porque ayer así me lo confirmaron, pero tiempo al tiempo porque aún queda mucho tiempo y fantásticas experiencias por vivir antes de eso...


Ayer intentaba sacar un billete de avión por internet y parecía un auténtico novato, porque unas veces por error con la tarjeta y otras por la validación de la residencia, lo cierto es que tuve que hacer varios intentos hasta conseguirlo. Lo bueno es que no perdí la paz durante todo el proceso. Si hoy no se puede, mañana será otro día, me decía. Y cuando una vocecita me susurraba que quizás era una señal de que no debía hacer ese viaje, me acordé rápidamente de que eso son resistencias, que si hubiera desistido es que quizás, en lo más recóndito de mi interior, no quiero hacerlo. Pero sí quiero, me entra el miedo y sigo queriendo, porque será una experiencia, algo que voy a hacer por primera vez en mi vida, y eso es precisamente lo que quiero, hacer cosas por primera vez. Me da miedo, como todo aquello que haces por primera vez y desconoces, pero a la vez siento que quiero hacerlo. El pescado ya está vendido y se está cocinando poco a poco. Veremos pues...

lunes, 2 de febrero de 2015

Flores

Todos acabamos pintando flores, algunos con más “jeito” que otros, pero todos pudimos acabar un lienzo lleno de color y vida, y de eso es de lo que se trata, porque cuando muchos describieron al Grupo VIVE lo definieron así, como un grupo que apuesta por la vida, una alternativa al sufrimiento. Si quieres pasarlo bien, aquí tienes un hueco...




Y flores también ví durante el primer día de febrero. Un manto de flores malvas y amarillas cubrían una gran extensión de terreno, porque la tierra de la isla es muy agradecida con la lluvia caída...