jueves, 28 de diciembre de 2023

El 2024 no será ni bueno ni malo...

Otro año intenso pero vivido con más serenidad, esa es la sensación que tengo y hasta yo mismo me sorprendo… 2023 me ha dejado un sinfín de experiencias, unas cotidianas, otras de superación personal y algunas que me están dando la oportunidad de experimentar otra faceta de mí… “¡Ya era hora!”, celebra mi locutor interno, ese que siempre opina y nunca calla y al que he aprendido a aceptar como una parte de mí, tan esencial como los pulmones que me permiten respirar… Y lo vivo con serenidad, al menos con más serenidad de la que cabía esperar, cosa que me sigue sorprendiendo y me alegra… Y al final, cuando estoy a punto de cerrar este año tan apasionante, novedoso y brutal, pido que el nuevo año sea otra vez intenso pero vivido con serenidad, confiando en que todo pasa por algo y que “gracias” siga siendo la palabra que más repita, sobre todo dar las gracias y respirar de alegría porque sigo con vida…




Y lo que tenga que venir, que venga, que aquí lo viviremos con intensidad, pero con serenidad... El 2024 no será ni bueno ni malo, tú lo harás bueno o malo…

jueves, 14 de diciembre de 2023

¡Te quiero, papá!

Hoy celebro un año de su partida… Hoy celebro la calma tras la tempestad… Hoy celebro ese acompañamiento silencioso y en paz mientras se cruza pausadamente entre la vida y el más allá…  Hoy celebro la experiencia que me hizo crecer y afianzarme aun más en que la muerte no es muerte como tal, sino un paso más… Hoy celebro la unión familiar, que hace la fuerza… Y recuerdo su humor y la sorpresa de parecerme tanto a él y celebro que siga imitándolo tan bien como la primera vez que me salió decir su clásico “¡biiiiiieeeeennnn!”… Y celebro haberme quedado sin preguntas por responder… Hoy celebro su recuerdo, que me sigue acompañando muy adentro… Hoy celebro la vida que me dio y podría celebrar un millón de cosas más, pero acabaré este escrito escribiendo más claro que nunca: ¡TE QUIERO, PAPÁ!





jueves, 7 de diciembre de 2023

Tú eres mi templo

Y solo sé que quiero observarte, cuidarte y mimarte porque tú eres mi templo, el único que tengo... Respirar, coger aire profundamente y soltar... Gracias por tu entereza y permanecer intacto... Te quiero... Y lo que tenga que ser, será, confiando en que será lo mejor que me tenía que pasar...




Y aunque ya no escriba tanto como antaño, este sigue siendo mi rinconcito especial...