lunes, 30 de noviembre de 2020

Alimenta tu cuerpo, alimenta tu alma, alimenta tu LIBERTAD

Sopa de col, ensalada de arroz con lombarda, frutos secos y salsa de mostaza, dhal de lentejas rojas con verduras y un postre espectacular. Ese fue el menú para alimentar nuestro cuerpo, aderezado de forma equilibrada con un conocimiento de las emociones para alimentar nuestra alma. ¿Y después? Después queda alimentar nuestra libertad, coger las bolas que representan la felicidad y tener las agallas de no soltarlas porque esta depende únicamente de nosotros. ¿Realmente quieres ser feliz o prefieres vivir víctima de tus circunstancias?




Ayer tuvo lugar la primera edición del taller experimental "Alimenta tu cuerpo, alimenta tu alma, alimenta tu LIBERTAD", disfrutamos de un domingo diferente en un lugar mágico y muy pronto lo volveremos a repetir... 


viernes, 27 de noviembre de 2020

Me autodivierto...

Resulta que para castigarnos, flagelarnos y culparnos no necesitamos a nadie, nos basta con nosotros mismos, ¡menuda caña que nos damos! Nos criticamos sin ton ni son y nuestra autoestima se cae de bruces contra el suelo...




¿Por qué no hacemos lo mismo con las cosas positivas y que elevan nuestra autoestima? ¿Por qué no nos autoreímos, autodivertimos o autoabrazamos en soledad, sin ninguna razón aparente? Me autodivierto, me autoabrazo y sobre todo me autorío con las experiencias que vivo cada día... Salgo del drama, observo desde la distancia, me autoperdono y me autocompadezco... ¿Alguien más se anima?

lunes, 23 de noviembre de 2020

En una azotea...

Risas sin sentido, de esas que te dejan sin aliento y sanan el alma, risas incomprendidas, de esas que generan confusión y malos entendidos. El principio del fin, el fin de lo que fue o el principio de un nuevo renacer, vete tú a saber… Y si me preguntan dónde pasé los momentos más intensos de este fin de semana la respuesta es bien clara: en una azotea, con espejos que me iluminan y las emociones a flor de piel. ¿Qué necesito aprender?

 


 

sábado, 21 de noviembre de 2020

Una gratitud con patas

Andar por callejones llenos de historia, escuchar el sonido de los pájaros, conversar con personas que me encuentro a mi paso, un artista amigo de César Manrique, ¡madre mía!, las coincidencias que tiene la vida. Me adentro en el silencio para encontrar la respuesta… ¿Qué hago aquí? Mi mente escéptica sigue sin explicárselo y se ríe ante tanta locura… Recordando, eso es lo que estoy haciendo aquí, recordando cada vivencia que me hace ser una gratitud con patas… Ocho años atrás todo esto era impensable, pero ahora forma parte de mi nueva vida…

 


 

martes, 17 de noviembre de 2020

¿Seremos realmente libres?

¿Qué entendemos por libertad, salir a la calle sin ningún tipo de restricción? Platón decía que «la libertad está en ser dueños de nuestra propia vida» y Aristóteles afirmaba que «únicamente será verdaderamente libre aquel que ha superado sus miedos». Entonces me pregunto: ¿Seremos realmente libres cuando consigamos dejar atrás esta pandemia o cada uno deberá alimentar su propia libertad? Valoren ustedes mismos...



miércoles, 11 de noviembre de 2020

La gota que colmó el vaso

No puedes más, piensas que vas a estallar, el dolor es inaguantable, la incomodidad máxima, pero sigues resistiéndote a cambiar... Entonces llega la gota que colmó el vaso y te invita a cambiar, dejas de quejarte y aprovechas la fuerza de la tormenta para darle una nueva dirección a tu vida... Eso tan desagradable que ocurrió, esa gota que colmó el vaso fue el impulsor del cambio... Gracias, dale las gracias a esas situaciones tan desagradables porque sin ellas no sabrías de lo que eres capaz. Tus mayores talentos, aún por descubrir, aparecerán de la nada para ayudarte...




domingo, 8 de noviembre de 2020

¡Dios! ¿Y yo me iba a perder esto?

Resulta que ayer por la tarde salí a pasear para ver el atardecer. Estuve un rato, lo suficiente como para ver el sol ocultarse detrás de las montañas. Bonito, como siempre, pero nada espectacular, pensé. Entonces, cuando regresé al coche me di cuenta de que había perdido las llaves, así que con cholas y a lo loco, menos mal que tengo buen fondo, eché a correr a ver si las encontraba y mientras lo hacía el cielo se empezó a transformar... ¡Dios! ¿Y yo me iba a perder esto?, exclamé con una sonrisa mientras era incapaz de cerrar la boca por el espectáculo tan hermoso que estaban divisando mis ojos. Al final terminé agradeciendo perder el llavero aunque tenía la confianza de encontrarlas... No fue así, las perdí de todas todas y tuve que echar mano de la mente funcional para solventar la situación. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero verlo en vivo y en directo vale más que mil instantáneas. ¿Mensaje vital? Sal fuera y descubre el mundo que te rodea. Huele, saborea, toca, escucha y observa las maravillas que nos regala la naturaleza en lugar de verlo a través de la televisión o leyendo un catálogo de viajes...




Al día siguiente aparecieron las llaves y desde aquí quiero agradecer a la persona que las encontró y tuvo el detalle de acercarlas a la dependencia policial, pero qué agradecido estuve de haber perdido las llaves. No hay mal que por bien no venga, sonreí al pensar. La experiencia de ayer fue un motivo más para agradecer que estoy vivo y que quiero seguir viviendo para gozar de este espectáculo terrenal... 


viernes, 6 de noviembre de 2020

CERCA

Ayer me dijeron que si le daba la vuelta a las sílabas de la palabra cáncer se formaba la palabra CERCA. Hoy me he dado cuenta de que sobra la letra N, pero aun así me sorprende la creación, pues en italiano CERCA significa buscar y la enfermedad te invita a mirar hacia adentro para buscar respuestas en lugar de despistarnos con el mundo externo que nos rodea. No se trata de mirar hacia afuera sino de centrarte en tu proceso interno para solucionar los conflictos que no te están permitiendo vivir en paz y coherencia... 




La verdad muchas veces duele y la queremos ocultar, pero si nos permitimos sacarla a flote, si nos damos la oportunidad de sacarla a la luz y la observamos con cariño y compasión, la enfermedad se alejará y la verdadera sanación ya no estará CERCA de ti sino que estará dentro de ti. Tú y la vida, juntos de la mano, caminando en la misma dirección...

domingo, 1 de noviembre de 2020

No soy valiente por tirarme de un puente

Me pusieron el casco, me ataron la cuerda al arnés de seguridad, crucé la barandilla del puente, me coloqué en posición vertical, solté un grito para liberar la tensión, respiré profundamente y cuando me avisaron con la cuenta atrás me lancé al vacío, así de literal. Valiente, me dijeron. ¡Qué va! No soy valiente por tirarme de un puente ni muchísimo menos. Valiente es otra cosa, valiente es tener las agallas de salir de tu zona cómoda para ir ampliando tu zona cómoda, valiente es mirar hacia adentro para observar si estás viviendo la vida que quieres, detectar tus incoherencias y tener el valor de hacer cambios, valiente es expresar aquello que sientes sin vulnerar tus derechos ni hacer daño a los demás, eso sí es ser valiente...




¡Estás como una cabra!, dijo mi madre. Ahí sí le doy la razón, me gusta ese punto de locura de hacer cosas nuevas que me llenen de motivación...