Yo lo veo así.
Desde que me dijeron la frase “pase lo que pase, será lo
mejor para ti”, siempre me acuerdo de ella cuando me sucede
algo como lo que tengo ahora, una molestia en la zona de las
dorsales. Claro que preferiría no tener esa molestia, pero si la
tengo será por algo, al menos eso es lo que me repito. Y además sé
cómo se produjo esa contractura, porque sentí miedo en lugar de
dejar que las cosas fluyeran. Al salir de la ducha y respirar sentí
como un bloqueo, como si al respirar profundamente mi corazón fuera
a estallar, y en lugar de dejarlo ser me invadió el miedo, contraje
los músculos y el resultado es el que tengo. Esto es una tecla, a
veces hay blancas y otras veces negras, pero confío en que todo
lo que sucede es bueno para mí, al menos eso intento y evito
hacerle caso a ese tambor de guerra interno, que intenta meterme
miedo y estar en conflicto. De momento esto ha hecho que cambien mis
planes y hoy asista a una experiencia que espero sea gratificante y
me sirva de aprendizaje...
Hay que echar mano
de las herramientas...
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