En unas horas cogeré
un avión para irme de retiro y ayer subí al Islote para
estar un rato con mi familia. Mi sobrino aprovechó para jugar
conmigo a todo lo que podía: a las cartas, el baloncesto...y en
medio de tanto juego, le digo si le puedo preguntar algo. Como me
contestó que sí, aproveché para preguntarle por “su novia”,
porque últimamente había escuchado que la cosa estaba un poco
revuelta. Ah, nada, me contesta, ya no estamos juntos, ¿no has visto
mi estado de whatsapp? No, le contesté, ¿y eso por qué?. Se fue
con otro. ¿Pero estás bien? Sí, claro. Pues me alegro de que te lo
tomes así, esa es la actitud, estar bien independientemente de si
tienes novia o no. Entonces me da por mirar su estado y ponía: solos
mis amigos y yo...y un emoticón guiñando un ojo. Siempre
aprendiendo de mi sobrino. Un adulto hubiera hecho un auténtico
drama, cargando su rabia contra ese otro por haberlo dejado o
haciéndose la víctima por ser el dejado, pero mi sobrino, de 11
años, a otra cosa mariposa...
Ahora acabo de mirar
otra vez su estado para confirmar lo que ponía y justo lo acaba de
cambiar por: al infinito y más allá... Será porque sabe que
me voy de viaje y ayer se despidió de mí diciéndome que tenía
suerte de viajar tanto, que lo tenía que llevar algún día. Pues
algún día llegará...
Las respuestas llegan...y el programa hasta es divertido. Si lo escuchas bien sin identificarte con él, incluso te puedes partir de risa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario