Tal
día como hoy hace dos años comencé mi andadura en este blog. A
veces he contado en público cuál fue el motivo que me llevó a
abrir este rinconcito, pero creo que nunca lo he escrito. Realmente
no fue iniciativa mía, sino que me lo recomendaron para informar a
todos aquellos que constantemente querían saber sobre mi reto y
proceso. Esa atención y preocupación que me prestaban era
reconfortante, pero a la vez agotadora, sobre todo al principio,
porque a veces querían saber más de lo que yo mismo sabía...
Pero
si yo no tengo idea de blogs, le dije. Es muy fácil, yo te lo abro y
te explico lo básico, me respondió. Recuerdo que eso fue un viernes
y al lunes siguiente, un
24 de septiembre de 2012,
escribí mi
primera entrada,
una entrada en la que anunciaba lo que tenía y que mi propósito era
sanar...
Te
recomiendo que no estés hablando constantemente del tema, me dijeron
al día siguiente. Ay, pues acabo de abrir un blog, le contesté.
Depende de cómo lo enfoques. Si lo haces desde un punto optimista y
positivo será una gran herramienta a tu favor. Pues me gustaría que
le echaras un vistazo. Y así lo hizo y me dio su consentimiento...
Y
todo lo demás vino rodado. Escribía
siempre que me apetecía sobre lo que iba sucediendo cada día,
sobre lo que aprendía y descubría, sobre mis sesiones de belleza,
sobre la gente que conocía y que me servían de guía, sobre mis
emociones, porque reí, lloré y me emocioné. Los sentimientos a
flor de piel, como se suele decir. Y este blog, que pensaba que sólo
lo leían unos pocos conocidos, a día de hoy tiene más de 41.000
visitas, así que alguien más lo estará leyendo, gente que he ido
conociendo y otros tantos que me siguen en la distancia. A todos, gracias...
Y
si sigo
escribiendo es principalmente porque me ha ayudado y me sigue
ayudando.
Es una parte de mí. Me hace reír, llorar y emocionarme. Me hace
vivir. Estoy
vivo y doy gracias cada día que escribo.
¡Feliz segundo cumpleaños!