lunes, 15 de enero de 2018

Un diablo menos

Reírse de uno mismo, esa es la clave del éxito. Si además aliñas el fin de semana con una película que ves por segunda vez y te parece mejor que la primera vez, puede parecer insuperable, pero si también presencias un espectáculo con voces y tambores, sonidos que te hacen conectar con no sé qué y que literalmente te hacen levantar del asiento, puede ser la bomba. Así fue mi fin de semana con todos esos ingredientes que me hicieron abandonar la rutina diaria. Y lo mejor es cuando aparecen espejos que te hacen conectar con la humildad y sencillez. La verdad es que no pretendemos cambiar el mundo, sino sanarnos a nosotros mismos, aunque de esa forma también estás ayudando a que el mundo sea un poquito mejor, pues por lo menos habrá un diablo menos. Sigamos soltando al demonio que nos separa de la felicidad…


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