Lo
único limitado que veo, es el tiempo que vamos a permanecer en este
mundo porque algún día vamos a dejar de estar en él. Por eso, no
me gusta dejar para mañana lo que pueda hacer hoy,
y más si es una acción que me brota de dentro, como un impulso
incontrolado desde lo más profundo de mi corazón. Los chutes de
vida son esos, chutes, como pastillas que te tomas para aliviar un
dolor de cabeza, pero lo que va a hacer que no te duela más la
cabeza, lo que va a marcar la diferencia, son las acciones que
emprendamos para sanar. ¿Se
queda en intención o emprendes la acción?
Si no hay alegría, emprendo acciones para conseguir la alegría,
riego alegría...
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