Muchos temían volver a la realidad, como ellos definían, les daba pereza volver a la rutina diaria, pero yo estaba encantado de regresar a Lanzarote para reencontrarme con los de aquí y compartir con ellos lo vivido en este viaje. Será que esta realidad no me perturba. Será que no me apego a ella por no verla tan real...
Ya estoy de vuelta, y las experiencias y anécdotas han sido tantas, que siento que lo quiero contar poco a poco, porque me resultaría muy complicado resumir en un solo escrito todo lo vivido. Por eso voy a empezar desde el principio, cuando hace dos lunes estábamos tumbados en el parque del retiro el día antes de partir a Jordania...
Juntos fuimos testigos de una vista maravillosa, la del sol iluminando las copas de los árboles, ese sol que últimamente nos costaba ver, pero ya lo avisó mi compañera en pleno vuelo a Madrid: detrás de las nubes siempre está el sol. Ya lo creo que salió...
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