Y nos encontramos con leones y panteras que se quieren
comer el mundo, pero que están inseguros, búhos que quieren controlar
todo lo que pasa a su alrededor, pero se dan cuenta de que ese no es el camino
de la sanación, o que les gusta observar todo y se recogen hacia dentro, águilas
que están emprendiendo el vuelo y sienten que están a medio camino, con ganas
de abrir sus alas y volar más alto, gatos ariscos, peleones, pero ya
aprenderán a no sentirse atacados y pasar de la reacción a la reflexión, perros
abandonados, asustados, pero ya tomarán las riendas de sus vidas para no
abandonarse a sí mismos y sentirse queridos, lagartijas observadoras,
con ganas de salir por patas a la mínima oportunidad que suceda algo que les asuste,
pero que finalmente deciden quedarse y experimentar, un koala tímido,
amoroso, que cuando deje de esconderse detrás del eucalipto nos sorprenderá por
su gran potencial, un halcón que vuela en paz porque está recogiendo los
frutos de todo lo sembrado estos años atrás y un elefante inmenso, que
quiere pisar bien fuerte y dejar huella en esta tierra…
Todos han salido de sus jaulas y vienen dispuestos a jugar, a descubrirse
a sí mismos. Bienvenidos a la vida salvaje, la vida en libertad, la
única que tenemos y que debemos vivir como protagonistas absolutos…
Esta entrada me ha encantado 😍Grande Iban!
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