¿Serán
señales que no puedes obviar? Lo cierto es que, durante el curso del
pasado fin de semana, nos hicieron tres preguntas fundamentales. La
primera fue qué visión tenemos de nuestra vida en el futuro, la segunda era que escribiéramos cinco acciones para conseguirlo
y la tercera pregunta era cuándo vas a emprender estas acciones.
¿Cuándo? Aquí y ahora, fue mi respuesta. Lo llamativo de
todo fue que media hora después, tras la finalización del curso,
una amiga se acercó a mí para decirme cuándo iba a hacer tal cosa.
Me quedé sorprendido, porque precisamente lo que me estaba
proponiendo era una de las acciones que yo había escrito para
conseguir mi visión de futuro. Además, mi respuesta rotunda fue que
empezaría a emprender las acciones aquí y ahora...
Podría
ser una gran motivación, es una gran motivación. La suite 308 fue
testigo del nacimiento de la motivación. Gracias por transmitirme
tanta motivación, querida amiga, porque una vida sin motivación
es como estar dentro de un ataúd a la deriva...
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