¿Y
si resulta que es un fracaso? ¿Y si dejo este odioso trabajo y se me
acaba el paro? ¿Y si al final salto pero me caigo? ¿Y si no consigo
lo esperado? ¿Y si estoy enfermo? ¿Y si pierdo lo que tengo? Es curioso, pero el ¿Y
si...? normalmente arrastra una connotación negativa...
Pero
podemos darle la vuelta: ¿Y si es la oportunidad de mi vida? ¿Y si
dejando el trabajo consigo algo en lo que realmente me sienta
realizado? ¿Y si al final salto y no me caigo? ¿Y si consigo más
de lo esperado? ¿Y si estoy sano? ¿Y si gano lo que no tengo?
¿Y
si lo mejor está por llegar? Sí, lo mejor está por llegar...
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