El cielo
estaba encapotado, un manto de nubes grises no dejaba ver el sol, incluso
algunas tímidas gotas caían y rozaban mi piel, pero allí seguíamos en la playa,
sin bañarme, porque el tiempo no invitaba a ello, pero disfrutando de la
conversación, en la que comentábamos lo de hacer cosas por primera vez. Éste ha
sido un año en el que he hecho muchas cosas por primera vez, recordaba
agradecido...
Me disponía a
recoger mis bártulos sin rozar el agua, porque tampoco es una obligación
bañarte si vas a la playa, hasta que me propusieron hacer algo y recordé la
conversación. Llevar un kayak de una punta a otra. Sería la primera vez, así
que ni me lo pensé. Agradecido por la oportunidad me senté arriba y lo conduje
a buen puerto...
Y al final
acabamos lanzándonos del muelle, de botija, como niños jugando. No me iba a
bañar y acabé empapado ¡Qué bien lo pasamos!
Y por aquí
dejo otro de los preliminares de la maestría de Reiki Shin Do: “Sé
apasionado y entusiasta por todo y para todos los seres que entren en tu vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario