Si
un huevo se rompe lo mejor es coger otro y empezar otra vez. Por más
que lo intentes, no lo podrás recomponer, y mucho menos si la yema
está rota. No te esfuerces por arreglar ese huevo que representa el
pasado. Lo que pasó pasó y no lo podemos cambiar. En lugar de estar
gastando nuestra energía en pensar que si hubiéramos tenido más
cuidado no se hubiera roto,
lo mejor es hacer o coger otro huevo y empezar de nuevo...
Siempre
hay tiempo para reconducir tu camino. Confío en ello...
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