Tengo
muchas ganas
de seguir viviendo.
Siempre lo siento, pero no siempre lo expreso. Sí, tengo ganas
de seguir viviendo
todo lo que me ofrece este mundo, aunque sea un mundo ilusorio, un
mundo que me brinda muchas experiencias. Un regalo estar vivo,
despertarte cada mañana, sonreír a la vida. Aunque un pensamiento
me dijera que no estoy en mi mejor día, tengo ganas
de seguir viviendo,
tumbarme en el suelo y con los pies en alto seguir sonriendo. Agradezco mucho a aquellos que me recuerdan lo maravilloso que es amar la
vida, agradecer la vida. Gracias por todo lo que estoy viviendo...
Y
por aquí dejo otro de los preliminares de la maestría de Reiki Shin
Do: “Conéctate
las 24 horas con tu fuente interior y vive en el aprecio constante”.
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