Los
pensamientos aparecen y tú simplemente deberías observarlos sin
identificarte con ellos, pero si les prestas atención habrá alguno
que logre hacerse un hueco, abra la maleta y se meta dentro, y ahí
es donde empieza a actuar el narrador negativo, esa voz que no
para de narrar dramas y desgracias...
Pero
hay varias formas de neutralizarlo. Lo primero es tomar conciencia de
eso que te está hablando y con toda la intención de retirarle toda
tu atención te dices a ti mismo: dejo de fabricar dramas para
volver a mi paz silenciosa e interna. Ahí llevas tu atención
al corazón y exhalas...
Cuando
el narrador empieza a hacer todo tipo de suposiciones te dices: esto
no tiene el significado que yo creo que tiene. Elijo la paz...y
exhalas...
Otra
herramienta más sería: oh, energía del hábito, te he visto y
me libero. Gracias, te amo...y caes al corazón exhalando...
Podemos
coger y hacerle caso a ese narrador
negativo, pero también está en nuestras manos
apagarlo...
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