Yo
le dije que quería soltar el control, que a mí me gusta estar así,
sin tener las cosas totalmente programadas. Entonces, mi compañero
de viaje cada cierto tiempo me decía: suelta el control, que no lo
estás haciendo. En lugar de tener una actitud reactiva y decirle
mira quién fue a hablar o le vino a decir la sartén al cazo, ví
ese espejo que me estaba transmitiendo un mensaje y me centré en mí.
Después lo ví claro, todavía
puedo
soltar más.
Gracias...
¡¡¡¡¡ Ayyyyy Ibán !!!!!! ¡¡¡¡¡ Y lo que nos queda !!!!!!
ResponderEliminarPero cada paso que damos ...... Qué felices nos hace !!!!!! Un abrazo sonoro .