lunes, 28 de octubre de 2024

Seguir sanándonos...

El fuego, tan presente en algunas religiones como el budismo, es reconocido como un agente de sanación… Dejar atrás lo viejo, nuestro pasado, para restaurar nuestra alma y renovar el espíritu… Y el buda de la imagen me lo traje de Japón, un deseo y al fuego...




qué maravilloso es contar con amigos que se prestan a hacer un ritual, la excusa: reencontrarnos y echarnos unas risas, pero no perder la oportunidad de seguir sanándonos…

jueves, 24 de octubre de 2024

¿Y ahora qué?

Creo que ya he utilizado esta pregunta en más de una ocasión... Para mí, hacerme la pregunta significa que he cerrado un capítulo, que he finalizado una etapa, el pasado queda atrás y me enfoco en el futuro que está por venir... Y desde mi presente me pregunto ¿y ahora qué? Sin tener claro lo que quiero, o sí, ni lo que va a pasar, me froto las manos, me relamo ante la incertidumbre y me da por sonreír... Me siento preparado para un nuevo descubrir y que me lleve a donde me tenga que llevar...




miércoles, 23 de octubre de 2024

Ikigai

Mi viaje a Japón hizo que conectara nuevamente con la palabra ikigai, que significa nuestra razón de ser en el mundo, la motivación que nos impulsa a actuar, la certeza de que nuestra vida vale la pena...

Hace unos años y tras vencer mi resistencia inicial y preguntarme por qué seguía vivo, sentí que descubrí mi ikigai... Seguir en este mundo tenía un para qué y hacer lo que se supone que debo hacer, hace que me sienta realizado... No es una obligación ni imposición, es algo intrínseco y espontáneo que me da satisfacción cuando lo hago y por eso sigo compartiendo mi experiencia... 

Mi lema siempre ha sido: si hay una sola persona a la que le puedo ayudar, habrá merecido la alegría... Y tras el viaje, estoy poniendo el foco en conectar con mi razón de ser...




viernes, 18 de octubre de 2024

Día 14: ¡Sayonara, Japón!

Y toca volver a casa, emprender un largo viaje y lidiar con el agotamiento acumulado, pero con el corazón contento y lleno de entusiasmo... El último día siempre me gusta tomarme unos segundos para parar y observar con atención el lugar del que me estoy despidiendo porque, tal vez, no lo vuelva a visitar... ¡Sayonara, Japón!

Uno de mis rituales, cada vez que cojo un avión y hago un viaje es decirme: Que el Ibán que vuelva sea una mejor versión del Ibán que se va... Y no sé si viene una mejor versión de mí, pero sí traigo la mochila con sobrepeso por las experiencias vividas...

Dar las gracias por el viaje se queda corto, es justo lo que tocaba para seguir sanando y conectar con la motivación de continuar disfrutando de esta maravillosa vida hasta el fin de mis días...

El daruma japonés es un amuleto de la suerte que te cuida y te recuerda los sueños que aún te quedan por cumplir. Que así sea, me lo traigo conmigo en la maleta para que la ruleta de los sueños siga en movimiento... 

Un viaje acaba y otro comienza...





miércoles, 16 de octubre de 2024

Día 13: Tengo el honor de recibir...

Ayer fue el último día en Osaka y mi paladar se deleitó probando los takoyakis, una especie de croqueta con un trozo de pulpo en su interior, y la tarta de queso más popular de la ciudad, ¡buenísima, la verdad! Después, luces y más luces que te encandilan para festejar la última noche...

Y tras ver infinidad de templos y santuarios, aquí va lo que he aprendido sobre ello: El sintoísmo y el budismo son las principales religiones en Japón y ambas conviven en armonía... En los templos budistas se viene a pedir y la purificación se hace a través del incienso; en cambio, en los santuarios sintoístas se purifica con el agua y la gente viene a dar las gracias... 

Itadakimasu significa voy a recibir, aunque en realidad el concepto va mucho más allá: tengo el honor de recibir... No sé trata de pedir, sino de dar las gracias por lo recibido y convencernos de que somos merecedores de todo lo bueno que está por venir, que eso a veces nos suele fallar... ¡Sí, nos merecemos lo mejor!





Y yo, si fuera a otro santuario sintoísta, diría un GRACIAS bien grande por seguir vivo y disfrutar de esta maravillosa vida...

martes, 15 de octubre de 2024

Día 12: Nuestra montaña rusa

Para mí ir a un parque de atracciones y no subirse en una montaña rusa sería un pecado capital, así que eso fue lo que hice ayer al llegar a Osaka y visitar el Universal Studios. ¿Lo ideal?, que no hubiera habido tanta gente, pero las cosas son como son y eso no impidió que volviera a experimentar ese subidón de adrenalina que tanto me encanta...

Y para despedir el día y cuando creíamos que tendríamos que recurrir a los benditos supermercados que nunca cierran para echarnos algo en la boca, surgió el milagro de encontrar un fantástico restaurante abierto junto al hotel...

Pero lo mejor de todo fue la conversación después de la cena, una charla de esas que me encantan, a calzón quitao, sincera y honesta, sin las caretas de lo que aparentamos ser para empezar a mostrar nuestra montaña rusa más íntima y personal, lo que nos ayudó a conocernos un poco más... Un viaje se compone de momentos y ayer, sin duda alguna, fue uno de esos momentos que atesoraré en mi memoria...




Y como eran dos mujeres con las que estuve muy bien acompañado anoche, hoy quiero dedicar esta palabra japonesa a todas aquellas mujeres que son muy importantes en mi vida: kagayaku Josei, las mujeres que brillan...

domingo, 13 de octubre de 2024

Día 11: El alma que reside en las palabras

Ayer me quedé con lo de observar sin juzgar, pues a simple vista podemos hacer una interpretación equivocada... Hoy, a través de una excursión guiada por un colombiano casado con una japonesa, recibí información y las cosas no son como aparentan... 

Aquí mandan las mujeres, 167 leyes las protegen frente a ninguna a favor del hombre, y son ellas las que administran la economía del hogar, así que la sociedad no es nada machista...

El matrimonio está basado en los principios de lealtad, compromiso y respeto, pero para los japoneses la infidelidad no es tan importante, ese no sería un motivo de divorcio, dando por hecho que las infidelidades se dan y demostrando así que pueden estar más abiertos y con una visión más amplia que la cultura occidental en cuanto a la sexualidad se refiere... Eso dijo, pero como en todo, nunca hay una verdad absoluta...

Además, aquí el chisme está penado con hasta 7 años de cárcel, se prohíbe difamar y hablar mal de los demás, demostrando así que podrían ser más tolerantes que los occidentales, que solemos criticar y cotillear como si no hubiera un mañana... Eso me conectó con una nueva palabra que aprendí, Kotodama, que significa el alma que reside en las palabras... Cuán importante es cuidar el lenguaje tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás, hablar desde el amor y no desde el miedo ni el rencor...

Y al hilo de las palabras y evitar conflictos, los japoneses son muy pacíficos... Desde lo de Hiroshima aprendieron que las guerras no traen nada bueno y por eso reman a favor de la paz...

Esta es la información que recibí y me quedé con ganas de saber más... Esta cultura es tan compleja y profunda, que habría que sumergirse mucho más para comprender el porqué y para qué de cada cosa...




Día 10: Aprender a través de la observación

Tokyo es... me siguen faltando palabras para describir esta ciudad... Es la urbe más poblada del planeta, unos 37 millones de personas residen aquí, rascacielos y más rascacielos que me recuerdan a la gran manzana de Nueva York pero multiplicada por cuatro...

Tokyo es, cómo diría yo, magnética, enigmática, tiene un no sé qué que qué se yo que te atrapa, es como si fuera otro planeta con gente que se comporta de forma inusual... Y ellos, probablemente, pensarán lo mismo de nosotros... 




Minarai significa aprender a través de la observación y esa es la actitud con la que debemos visitar esta ciudad: observar sin juzgar, observar para ver más allá de las apariencias, observar para empatizar con esta cultura radicalmente distinta, observar para comprender que, a pesar de las diferencias, estamos hechos de lo mismo y solo nos separan multitud de programas y creencias porque hemos nacido en el otro extremo del mundo... Ver, oír y callar, simplemente observar y disfrutar de esta ciudad para no sacar conclusiones precipitadas...




sábado, 12 de octubre de 2024

Día 9: La victoria sobre uno mismo

Tokyo es... aún me cuesta ponerle palabras, así que lo dejo para otro momento y hoy voy a contar que empecé el día haciendo algo que me encanta, practicar mi deporte favorito corriendo por esta impresionante ciudad...

Y ya que estamos hablando de deporte, hoy conecté con los Juegos Olímpicos, pero en lugar de los de hace tres años, Tokyo 2020 que se celebró en el 2021 a causa de la pandemia mundial, visitamos el Parque Yoyogi, que fue sede de la villa olímpica de las olimpiadas de Tokyo en el año 1964. ¿Y qué encontramos por casualidad? Un monumento conmemorativo, lo que me hizo poner muy contento y saltar de entusiasmo...




En el deporte hay derrotas, de las que se aprende, y victorias, que se celebran, pero la más importante de las victorias tiene que ver con el significado de la nueva palabra que he aprendido, agatsu, que quiere decir la victoria sobre uno mismo... Y este viaje, en cierta manera, ha sido un agatsu, una victoria sobre mí mismo, un premio por mi coherencia y no haberme traicionado... Y lo celebro...

Y volviendo con Tokyo, Tokyo es... ¿cómo diría yo? Me siguen faltando palabras...




jueves, 10 de octubre de 2024

Día 8: El himno del Monte Fuji

Dicen que es inquieto y vergonzoso, no se deja ver con facilidad, por eso íbamos con cero expectativas y por eso nos emocionamos tanto al verlo... Al principio no me lo creía, pensé que estaba soñando despierto pero era real, sin esperarlo apareció ante nosotros mostrando su gran inmensidad...




Y lo más sorprendente del día de hoy es que El Monte Fuji, que traducido significa algo así como guerrero samurái y es uno de los símbolos del país, tiene su propio himno musical... En Japón hay algunas carreteras musicales, una de ellas está dedicada al himno del Monte Fuji, y si circulas por ella con el coche a 60 km hora se puede escuchar la melodía con absoluta claridad... ¿No me crees? Normal que no me creas, difícil de creer...

Y la palabra de hoy la dedico a alguien especial que está a miles de kilómetros de distancia: Datsusara, dejar un trabajo que no te motiva para empezar tu propio proyecto personal... Desde aquí, te apoyo y te animo, no te quedes con la duda de qué hubiera pasado si lo hubieras intentado...


miércoles, 9 de octubre de 2024

Día 7: La inocencia en su máxima expresión

¿Cómo sería el mundo si no perdiéramos la inocencia que poseemos de niños? Tenshinranman significa la inocencia en su máxima expresión y hoy la sacamos sin lugar a dudas...




Cuando creíamos que hoy tocaba plan de ciudad, la lluvia nos hizo improvisar y al final acabamos en Kamakura para visitar al gran Buda y nos vimos atravesando un parque con un sendero estrecho y embarrado que hizo sacar mi niño más entusiasta y divertido, ¡qué me encanta la aventura!




Y los contrastes me apasionan, pues si ayer aprendí con la observación a través de la meditación, hoy saqué mi lado más inocente y entusiasta...


Una de mis compis de viaje, la cual también es compi de trabajo, me contó antes de venir a Japón que siempre había deseado hacer algún viaje conmigo porque considera que somos almas gemelas. Hoy, emocionados con todo lo que nos pasaba, puedo afirmar que sí, somos almas gemelas...




Y no ha acabado el día, aún tenemos una pequeña experiencia para seguir disfrutando como auténticos niños, el Museo Team labs. Requisito para entrar: comportarte como un niño...

martes, 8 de octubre de 2024

Día 6: Perdonarme y perdonar...

Y en Nara, en el Templo Todai-ji, después de ver al gran Buda, encontré la paz... Quise buscar un lugar apartado del resto, pero al haber demasiada gente me fue imposible, hasta que me dio por cerrar los ojos, poner las manos a la altura del corazón, respirar, conectar con mi fuente interior y empezar a perdonarme y perdonar... Y en medio del tumulto y del ruido de la gente, el silencio se apoderó de mí y encontré la paz...




Sumimasen, la palabra que utilizan los japoneses para perdonar. Y me emocioné, este viaje está resultando sanador...




Los compis de viaje me dijeron que después de eso quedé en trance y me preguntaron por el secreto para estar así... Perdonar, no hay más...

lunes, 7 de octubre de 2024

Día 5: El sonido de la lluvia

Y hoy seguimos visitando varios templos, como el de Yasaka koshin do, que se caracteriza por tener colgados cientos de kukurizaru de colores. Estos representan monos colgados sosteniéndose y de hecho este templo rinde culto a los tres monos sabios que se protegen de las formas del mal.  Según la creencia koshin, debemos ser capaces de lograr nuestros objetivos sin que los deseos menos productivos nos distraigan y eso me hizo conectar con la palabra kyomu, un sueño que se hace realidad, pues recientemente una amiga me dijo que visualizara mis sueños, así que fuera cualquier distracción que me aparte de ellos...




Amaoto, que significa el sonido de la lluvia, nos apareció por la tarde después de días creyendo que todos los días serían así por las previsiones que apuntaban en Internet, pero debo decir que la hemos disfrutado muchísimo y no ha sido nada incómoda... Eso sí, pasar un buen rato en el mercado de Nishiki comiendo, bebiendo, comiendo y volviendo a beber, ha contribuido a ello...




Este viaje está siendo una sanación...


domingo, 6 de octubre de 2024

Día 4: Las cosas son como son

Arugamama, las cosas son como son, esta es la palabra que he aprendido hoy, lo que implica aceptación, fundamental para conseguir estar en paz...

Y en nuestro periplo por Kyoto hemos seguido visitando lugares maravillosos, como Arashiyama y su bosque de bambú, donde no he dejado de probar cosas ricas que me meto en la boca sin saber bien lo que son... 




Kinkakuji-michi, también conocido como el templo dorado, me encantó, uno de mis favoritos hasta el momento... 




Y al final son tantas las cosas que podrías visitar, que no pasa absolutamente nada si no da tiempo de todo y dejas algunas cosas atrás, lo importante es disfrutar de cada momento, como aquel en el que hemos descubierto la mejor cerveza japonesa hasta el momento...




Porque a Japón llegué solo, pero estoy muy bien acompañado...







sábado, 5 de octubre de 2024

Día 3: Calma en medio del caos

En las culturas japonesa y china el naranja significa coraje, felicidad, amor y buena salud, tal vez por eso han utilizado ese color para pintar los más de 5.000 torii que marcan el impresionante sendero del Templo Fushimi Inari Taisha, que es el Dios del arroz y donde también aparecen multitud de esculturas de zorros porque son los mensajeros de dicho Dios...

Hoy ha sido un día para pasear por Kyoto y visitar varios templos mientras avanzábamos por el bonito paseo del filósofo, como los de Eikando y Ginkaku-ji, lugares con encanto...



Y hoy, una nueva palabra en japonés: seijaku, que significa calma en medio del caos... Eso me suena un poco, jejeje, mantener la calma es fundamental para salir más fácilmente del caos...

viernes, 4 de octubre de 2024

Día 2: No te compliques, piensa sencillo

Y después de un copioso desayuno que casi parecía un almuerzo, arrancamos la mañana desde bien temprano para visitar Hiroshima... 28914 son los días que han pasado desde que cayera la bomba atómica de Hiroshima, una ciudad totalmente reconstruida aunque con algún vestigio que sobrevivió a la devastación... Interesante la visita al Museo Memorial de la Paz y sus alrededores, como los Jardines Sukkeien y el Castillo de Hiroshima...

Y después cogimos un ferry para llegar a  Miyajima y visitar el Santuario de Itsukushima y la Pagoda de Goju-no-To... Espectacular atardecer en compañía de los ciervos domesticados...




Aquí los trenes bala son balas de verdad, ¡qué rápido van! ¿Y de qué me he dado cuenta hoy? Que los colores utilizados para el reciclaje están invertidos: verde para el papel y azul para el cristal, curiosidades varias...

Y he aprendido una nueva palabra japonesa que quiero compartir: Tegewa, cuyo significado es no te compliques, piensa sencillo... Todo es mucho más simple...

jueves, 3 de octubre de 2024

Día 1: Un buen lingotazo de vino tinto

La felicidad que me produce estar en el finger para acceder a un avión es indescriptible... Día de vuelos y más vuelos, llegar solo al país, poner mi GPS interno en acción sin necesidad de Wifi exterior y localizar rápidamente el hotel... Y puestos a sincerarnos, me encanta la sensación de emborracharme dentro de un avión, un buen lingotazo de vino tinto que te deja adormecido... 

Me parece increíble que pueda estar a miles de kilómetros de distancia gracias a un avión, que hace el milagro de conectarnos... Un nuevo mundo que se abre ante mí aparentemente ininteligible, no me entero de lo que dicen los carteles, pero que vengo dispuesto a descubrirlo...

Y hoy, el objetivo es que no me venza el sueño a horas inadecuadas para no tener jet lag...



Y ya que estoy en Japón me despido con un proberbio japonés: "Si te encuentras con un espadachín, saca tu espada. No recites más poesía a quien no es un poeta".










miércoles, 2 de octubre de 2024

Destino Japón

En lista de espera y al final en salida de emergencias, sobresaltos de última hora que aportan más emoción al viaje...

Y esa frase que tengo guardada en mi memoria, la de "si quieres escuchar la risa de Dios, cuéntale tus planes", me viene como anillo al dedo... Me voy a Japón, pero no de la forma que inicialmente tenía planeada, no obstante confiando en que las cosas siempre pasan por y para algo... Quien decidió subir al avión, subió, y quien no, se quedó... Al fin y al cabo la vida trata de eso, de tomar decisiones y asumir las consecuencias... 

Mi gran amiga Ángela, que ayer hubiera celebrado un nuevo cumpleaños, decía que detrás de las nubes siempre está el sol para alumbrarnos, así que allá voy, al país del sol naciente para vivir una nueva y espero que gratificante experiencia...