Esto va de muñecas rusas, las famosas matrioskas, pues abres una y
te encuentras otra más pequeña en su interior. Con la sanación ocurre lo mismo,
abres un regalo y la vida puede sorprenderte mostrándote más regalos en su
interior. ¿Paramos o continuamos? ¿Cuántas cajas quedan por abrir? ¿Cada vez se
hace más complicado, no? Mientras bajamos al inconsciente sube la dificultad,
pero la liberación puede ser aún mayor… Ya lo dije bien claro, quiero seguir
sanando, así que estoy dispuesto a abrir todo lo que se me presente… Las
preguntas que debo hacerme son claras, ahora solo falta encontrar las
respuestas, ¿llegarán?
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