Abrazo su vida, abraza mi vida, nos aferramos juntos a la vida. ¿Y si lo que tengo delante es un espejo que me muestra la libertad con la que ahora me muevo? Manos entrelazadas y un baile sentido desde el más absoluto de los silencios. Miro sus ojos y solo puedo sentir agradecimiento, gracias a la vida por sentir la magia del amor y el latir acompasado de dos corazones que se han encontrado. Las formas se desvanecen y las velas prenden la llamarada del presente. Un revoloteo, un torbellino que emerge desde dentro y que sale a la superficie para experimentar la belleza del reconocimiento y la libertad. ¿Y si la vida me está ofreciendo un amor a la altura de mi inocencia? ¿Y si lo que quiero existe y se presenta cuando menos me lo espero? Sigamos bailando y sintiendo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario