miércoles, 2 de septiembre de 2015

Un paso atrás y dos adelante

Y sigo compartiendo lo que estoy leyendo...

- Tengo que reconoceros que estas últimas semanas me he observado con mucha más atención y os confirmo a todos que efectivamente...soy hiperreactiva. Cada vez que algún cliente no me trata como a mí me gustaría ser tratada reacciono negativamente. Y lo mismo en mi vida personal, con mis padres y amigos íntimos... Mira que creía haber interiorizado lo que nos explicaste el mes pasado, pero no he podido evitar enfadarme o ponerme triste. Y eso que en alguna que otra ocasión me he dado cuenta de que no era lo que me decían los demás lo que me perturbaba, sino lo que yo interpretaba acerca de ello. Últimamente he descubierto que nadie puede hacerme tanto daño como mis propios pensamientos. Pero nada. No hay manera, Pablo. Sigo esclava de mis reacciones emocionales.
- Te felicito, Verónica.
- ¿A mí? ¿Por qué?
- Por ser tan humilde.
- ¿Pero de qué me sirve la humildad si sigo reaccionando?
- Es precisamente lo que te va a permitir trascender tus reacciones. De hecho, que ahora mismo sigas reaccionando frente a la vida no tiene importancia. No es bueno ni malo. Simplemente forma parte del proceso gradual de cambio y crecimiento personal. Piensa que venimos arrastrando muchos años de inconsciencia, reactividad e inercia... Y que la consciencia es como un músculo. Para obtener los resultados que deseamos de forma voluntaria necesitamos hacer uso de una información veraz y entrenar a diario. Es como en cualquier otro aprendizaje. Nadie nace sabiendo. Necesitamos practicar, cometer errores y seguir practicando. Y de forma natural, cada uno a nuestro ritmo, vamos mejorando nuestra competencia en el arte de vivir conscientemente. Con el tiempo, este músculo estará tan desarrollado que ya no nos supondrá tanta dificultad responder ante las circunstancias adversas de la vida de forma proactiva. Así es como va desapareciendo de nuestro día a día la reactividad y todas sus nocivas consecuencias. Además, hemos de tener en cuenta que este aprendizaje no es lineal. Es más bien en espiral. A veces hemos de dar un paso hacia atrás para poder dar dos adelante...


No hay comentarios:

Publicar un comentario